Para poder ser libres deberíamos saber defendernos de la manipulación del lenguaje que practican los enemigos de la libertad aprovechando la desinformación e incultura imperantes en nuestra sociedad.
Pero lo cierto es que puestos a jugar con las palabras, todos podemos hacerlo. Para muchos está de moda utilizar la palabra fascista para calificar a los partidarios de según qué ideas u opiniones solo porque se opongan a las suyas, pero todos deberíamos saber que ese calificativo solo sería aplicable si los que defienden tales ideas las intentaran imponer de una forma autoritaria.
De igual manera un gobierno elegido democráticamente no puede ser considerado autoritario solo porque no se esté de acuerdo con sus ideas, pero sin duda sí podrá considerarse autoritario cuando sus actuaciones así lo demuestren.
Según esto nuestro gobierno es autoritario por utilizar su posición de poder para denostar a las instituciones del estado, es autoritario por atacar la independencia del poder judicial, es autoritario por atacar o permitir que ataquen a ciudadanos y grupos por oponerse a su gestión ejerciendo legalmente su libertad, es autoritario por manipular y censurar la información, es autoritario por imponer falsas narrativas históricas, es autoritario por apoyar a gobiernos dictatoriales; es autoritario por nepotismo, etc.
Ya es hora de que todos conozcamos los significados del calificativo fascista, estoy harto de cómo se manipula esa palabra dándole solo uno de sus significados y además tergiversado.
Según el diccionario de la RAE fascista posee tres significados: 1. Perteneciente o relativo al fascismo. 2. Partidario del fascismo. 3. Excesivamente autoritario. Los dos primeros hacen referencia a un movimiento político y social de carácter totalitario desarrollado en Italia en la primera mitad del siglo XX que se caracterizó por el corporativismo y la exaltación nacionalista, un movimiento que carece de apoyo social en nuestro país y menos aún de representación parlamentaria.
El tercer significado del calificativo fascista hace referencia a cualquier grupo o persona cuyo carácter sea muy autoritario y de ahí que se emplee para calificar a quien actúe así.
Además está claro que actualmente el calificativo fascista no debería aplicarse solo a una parte del espectro político de la derecha, pues existen dictaduras comunistas (como China, Corea del Norte, Venezuela y Cuba) y religiosas (como Irán) que por ser muy autoritarias serían fascistas.
Según lo dicho sobre el significado de la palabra fascista, podríamos considerar fascista a nuestro gobierno de izquierdas, por ser tan autoritario y olvidar los valores democráticos que debería representar.
Además, si resulta cierto que unos malnacidos han saboteado un hospital de Madrid muy criticado por partidarios del gobierno, estaríamos ante un aviso de que sus modos fascistas se estarían propagando peligrosamente a algunos ciudadanos de a pie. Fuerza y salud.