Un revés del destino las dejó sin pareja y fue la lucha contra esa soledad la que les hizo unirse en 1991 para defender sus derechos. Ahora, la Asociación de Viudas Nuestra Señora de la Merced quiere abrirse a la sociedad para que todas las jerezanas que pasen por su misma situación sepan que tienen el apoyo de 40 mujeres que, en la actualidad, son las que forman este colectivo, cuya presidenta es Carmen Valentín García.
Entre sus principales objetivos está defender los derechos de la mujer viuda y de sus hijos; que la Pensión de Viudedad se fije sobre el 70% de la Base Reguladora por la que cotizó el marido y no en el 52% de esa Base; que los huérfanos (menores) tengan asegurada una protección del Estado, independientemente de los derechos de la madre; que la pensión mínima se equipare al salario mínimo interprofesional y que la mujer viuda con hijos menores, en igualdad de condiciones y preparación, tenga prioridad a la hora de acceder a un puesto de trabajo y guarderías.
Además, la Asociación de Viudas Nuestra Señora de la Merced se reúne todos los miércoles en la calle Santa Clara “en un antiguo colegio que compartimos con cinco asociaciones y no podemos dejar nada allí porque no hay donde guardarlo. Nos sentamos en sillitas de colegio, no muy propias para nuestra edad, hace mucho frío pues los techos son muy altos. Allí charlamos un rato, nos contamos nuestros problemas y preparamos alguna excursión y alguna comida”, explica Carmen Valentín García, quien recuerda con optimismo que el Ayuntamiento les prometió darles un local que, a la vista está, se hace de rogar.
Entre sus principales objetivos está defender los derechos de la mujer viuda y de sus hijos; que la Pensión de Viudedad se fije sobre el 70% de la Base Reguladora por la que cotizó el marido y no en el 52% de esa Base; que los huérfanos (menores) tengan asegurada una protección del Estado, independientemente de los derechos de la madre; que la pensión mínima se equipare al salario mínimo interprofesional y que la mujer viuda con hijos menores, en igualdad de condiciones y preparación, tenga prioridad a la hora de acceder a un puesto de trabajo y guarderías.
Además, la Asociación de Viudas Nuestra Señora de la Merced se reúne todos los miércoles en la calle Santa Clara “en un antiguo colegio que compartimos con cinco asociaciones y no podemos dejar nada allí porque no hay donde guardarlo. Nos sentamos en sillitas de colegio, no muy propias para nuestra edad, hace mucho frío pues los techos son muy altos. Allí charlamos un rato, nos contamos nuestros problemas y preparamos alguna excursión y alguna comida”, explica Carmen Valentín García, quien recuerda con optimismo que el Ayuntamiento les prometió darles un local que, a la vista está, se hace de rogar.
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