No es ninguna novedad que cuando se avecina una fecha tan señalada como la Navidad, ciertos productos encarezcan su precio. Pero este año ese aumento se ha notado más a la hora de hacer la compra.
Algo que no es de extrañar con la actual inflación, la falta de abastecimiento de materias primas, el aumento de los precios del transporte y el alza de los costes energéticos, son algunos de los factores que han provocado esta situación.
Platos tradicionales como cordero o mariscos han visto ya como sus precios se han disparado. Una subida de precios que, junto al recibo de la luz y de los carburantes, hace que se adelanten las compras para poder cuadrar el presupuesto.