Un joven de 15 años ha sido detenido este viernes tras matar a sus padres y a su hermano pequeño en una vivienda de la pedanía ilicitana de Algoda. El menor ha confesado ser el autor del triple homicidio y, al parecer, el motivo que le llevó a acabar con la vida de sus progenitores es que estos le habían castigado sin wifi por las malas notas que había sacado en el instituto.
El menor, que no muestra arrepentimiento de sus actos, ha especificado a los agentes que primero discutió con su madre y fue a raíz de esto cuando decidió coger una escopeta de caza, propiedad de su padre, y disparar dos veces a su progenitora acabando con su vida en ese mismo instante. Al escuchar los disparos, el hermano pequeño se acercó a la habitación y el asesino confeso le propinó otros dos disparos por la espalda que le causaron la muerte. En ese momento, el padre de la familia se encontraba trabajando, y no fue hasta dos horas más tarde cuando regresó al chalé y su hijo no dudó en darle el mismo final que a su madre y a su hermano; le disparó hasta en tres ocasiones y terminó con su vida.
Mariano Navarro, psicólogo clínico especializado en emergencias, ha afirmado en Noticias 8 Mediterráneo que “es un poco difícil de explicar lo que le ha podido pasar a este chico”, sin embargo, el profesional ha informado de que “todo parece apuntar a que recoge una serie de características propias de la psicopatía dentro de una personalidad adolescente, que evidentemente es lo único que puede justificar semejante atrocidad cometida”.
Algunas fuentes señalan que el menor tendría una posible adicción a un videojuego concreto, por lo que Navarro ha señalado que “la influencia que tiene internet, y ahí podemos meter todos los juegos online, se está convirtiendo últimamente en un elemento muy importante de estudio”. No obstante, el psicólogo ha insistido en que, en este caso, “se trata de un chaval con una conducta psicopática donde hay una ausencia de empatía, culpabilidad y remordimiento”. “Estoy convencido de que este chico ya presentaba con anterioridad cualquier tipo de comportamiento antisocial que pudiera estar justificando esta desgraciada realidad”, ha asegurado Navarro. El profesional también ha incidido en que el menor presenta un perfil que “es necesario trabajar con él para poder ponerle un fin si es que es posible”, puesto que ha recalcado que no siempre todas las conductas psicopáticas tienen una curación.
En este sentido, Navarro ha subrayado que “estamos hablando de un tema muy grave que está mucho más presente en la sociedad de lo que imaginamos y que desgraciadamente aparecen en edades tempranas como estas”. Además, el psicológico teme que haya más casos como este porque “la maldad existe en el niño, en el adolescente y posteriormente en el adulto”.
Por el momento, el psicólogo ha avanzado que al joven le espera pasarse un tiempo en un centro de internamiento y confía en que pueda recibir en el mismo toda la ayuda que necesita. “La ayuda que pueda recibir en estos momentos va a ser crucial, pero yo pongo en entredicho que pueda tener una solución real”, ha afirmado Navarro.