El detenido por la desaparición y asesinato de la joven de 21 años Wafaa Sebbahen en noviembre de 2019 en Carcaixent (Valencia) ha negado haber agredido a una pareja posterior, que le acusa de maltrato y de haberle dicho: "A la última chica que me vaciló aún la están buscando".

Así se ha puesto de manifiesto en el juicio que se ha seguido contra el detenido, David S.O., en el jugado de lo Penal número 17 de Valencia por agresiones y amenazas a Ángeles, una joven con la que mantuvo una relación de ocho meses en 2020.

El cadáver de Wafaa fue localizado en junio de 2021 en el pozo de una finca rural de Carcaixent y David S.O. permanece en prisión por este caso desde entonces.

En la vista de este lunes, la Fiscalía pide para él más de dos años y medio de prisión mientras que la acusación particular pide cerca de cuatro años por unos hechos ocurridos el 6 y el 19 de agosto de 2020 en casa del acusado y en su coche, respectivamente, en los que éste habría agredido a la denunciante dándole una patada y un golpe en la pierna.

En su declaración en el juicio, David ha negado que en ningún momento pegara a su pareja estos días -otros "puede ser", ha dicho-, aunque sí ha reconocido que discutieron, el día 6 por los celos de ella respecto de otra chica, y el 19 porque ella quería que la acompañara a comprar un test de embarazo.

Así, ha negado que el día 6 diera una patada y que la bloqueara para impedirle salir de su casa, como ella denuncia, y que el 19 le diera un golpe en la pierna en su coche, y ha considerado que las lesiones que constan en el proceso se las ha infringido ella.

"Me ha pegado ella a mí más que yo a ella", ha declarado, y también ha dicho que él quería poner fin a la relación y que era ella quien lo buscaba en todo momento, y la que lo amenazaba con denunciarle si no hacía lo que ella quería o le daba el dinero que le pedía.

Ángeles, por su parte, quien ha declarado como testigo por videoconferencia, ha ratificado la denuncia interpuesta y ha asegurado que el acusado la agredió en esas dos ocasiones y además la amenazó diciéndole que la iba a matar y a tirar al tren, y que a la última chica que le había "vacilado" aún la estaban buscando.

La joven, quien fue condenada por una agresión a la cuñada de David, ha dicho que en un principio decidió no denunciar a su entonces pareja, pues ella lo único que quería era que la acompañara y se hiciera cargo de comprar un test de embarazo, y éste finalmente lo hizo.

Sin embargo, tras la agresión del 19 de agosto en el coche del acusado, consideró que sí debía denunciarlo pues era la única manera de poner fin a esa relación.

En el juicio ha declarado también la cuñada del acusado, quien ha dicho que le consta que David quería dejar la relación y era Ángeles la que no quería, así como su madre, quien ha relatado que la denunciante le amenazaba con que iba a meter a su hijo en la cárcel mucho tiempo.

Tras este juicio, estaba también previsto otro con el mismo acusado y la misma denunciante por quebrantar la orden de alejamiento que éste tenía contra Ángeles, y asfixiarla hasta dejarla si conocimiento.

La jueza ha aceptado la petición de la acusación particular de suspender el juicio, pues ésta pide para David una pena de ocho años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa, lo que excede las competencias del juzgado de lo Penal y debe ser juzgado por la Audiencia Provincial.