La tasa turística, los vuelos entre Castellón y Madrid, el caso del hermano de
Ximo Puig o la posible imputación de
Mónica Oltra por los supuestos casos de abuso sexual de su exmarido marcan la agenda política del gobierno de la Generalitat Valenciana a un año de las elecciones.
La tensión se puede palmar de manera evidente en les Corts. Este miércoles, el diputado del PP Miguel Barrachina no dudó en recriminar a Compromís su actitud ante la posible imputación de Oltra afirmando que “a la niña abusada solo le ha pedido perdón el juez,
ustedes nunca”. La respuesta del diputado Josep Nadal (Compromís) fue tildar a Barrachina de “miserable”.
La jornada del miércoles estuvo llena de tensión, fruto de
la debilidad que está mostrando en las últimas semanas el gobierno valenciano de coalición. Y es que el mes de abril está generando un goteo de noticias que reflejan una situación repleta de dudas.
Como primera muestra, el
intercambio tenso de tweets que mantuvieron Joan Baldoví, diputado de Compromís en el Congreso, y Sandra Gómez, vicealcaldesa de València (PSPV). Baldoví frivolizó con la relevancia política de Gómez y ésta no dudó a la hora de recriminar una actitud que
definió como machista.
Un día después, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig,
tuvo que salir en defensa de Mónica Oltra. La vicepresidenta del Consell podría ser imputada por presuntamente ocultar los abusos sexuales que cometió su exmarido hacia una menor tutelada y Puig no dudó en apoyar a su compañera de gobierno, algo que aprovechó de nuevo la oposición para ganar su particular terreno.
Esta vez fue la popular M.ª José Català quien respondió afirmando que Oltra “solo se dedica a defenderse públicamente y que está sobrepasada” y habló de “
pacto de no agresión”. También atacó a Puig por el caso de su hermano Francis, citado por el juez en calidad de investigado dentro de una causa abierta por un supuesto delito de fraude de subvenciones y falsedad documental, y acusó a ambos de “taparse sus vergüenzas”.
La tasa turística y los vuelos Castellón-Madrid
En los últimos días, el principal punto de conflicto ha tenido que ver con la tasa turística. El secretario autonómico de Turismo,
Francesc Colomer, dejó caer que podría dimitir si se acaba implantando una tasa turística rechazada por el sector hotelero, por toda la oposición e incluso por el propio Ximo Puig. El presidente autonómico tuvo que aclarar que “no se iba a aplicar con carácter inmediato” e incluso la definió como “
inoportuna”.
En contraposición, Compromís y Podemos defendieron este miércoles
la tasa turística criticando a Colomer, al que le pidieron que se centrara en resolver los principales conflictos del sector turístico en lugar de deslizar posibles dimisión.
Y los vuelos
Castellón-Madrid, la guinda del pastel. El anuncio de los cinco vuelos semanales desde el aeropuerto de la provincia del norte de la Comunitat hasta Madrid subvencionados por la Generalitat ha generado otro punto de conflicto.
En este caso, Compromís y Podemos reprochan dicho anuncio al darle prioridad sobre la mejora de las líneas ferroviarias (algo que se pudo ver de manera clara por los ciudadanos valencianos en Twitter) y por potenciar
algo tan contaminante y que se sale de la línea de la transición ecológica que quería seguir el gobierno del Botànic.
La declaración más dura en contra de estos vuelos fue la de Carles Mulet, portavoz de Compromís en el Senado, quien dijo que “
es la enésima escena de un sainete que empezó sin gracia desde el principio”.