El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha trasladado al alcalde Valencia, Joan Ribó, su petición de colocar en los puntos de la ciudad donde murieron cinco víctimas de ETA, placas con los nombres y las fechas en las que sucedieron estos asesinatos.

En Noticias 8 Mediterráneo, Carlos Casañ, una víctima del terrorismo como consecuencia del atentado que le costó la vida a su hermano José Edmundo, ha contado que la voluntad de COVITE y los familiares de las víctimas es que esto no se olvide y que “la memoria siga viva en todos los ciudadanos, sobre todo en la gente joven que es la que no vivió los cincuenta peores años de este país, de asesinatos, extorsionadores y secuestros, y que sepan la realidad de lo que pasó”.

Sin embargo, Casañ ha confirmado que “el consistorio no ha contestado a esta petición”. “El partido que nos gobierna, nos sigue gobernando gracias al apoyo de los etarras de Bildu. El gobierno de la comunidad está apoyado por un partido que a nivel nacional vota a favor de Bildu”, ha declarado el familiar de la víctima, quien a su vez ha asegurado que está “expectante” por ver cuál es la decisión que toma el Ayuntamiento, y sobre todo su alcalde, en este aspecto.

Casañ ha relatado que tanto él como su mujer, a través de la fundación Broseta, han ido a los colegios a contar la realidad de lo que vivió su familia el 4 de marzo de 1991, cuando dos encapuchados entraron en el despacho de Ferrovial y asesinaron a su hermano de dos tiros. Además, Casañ ha puesto de manifiesto que “en los libros de texto no aparece absolutamente nada de ETA, aparece la palabra, pero no se cuenta absolutamente nada”, por lo tanto, es fundamental hablar de ello para que los más jóvenes conozcan lo que ocurría en España hace unos años.

El familiar de la víctima ha recalcado que la única persona asesinada en Valencia que tiene un monolito es el profesor Manuel Broseta, situado “en el mismo sitio donde lamentablemente el 15 de enero de 1992 dos asesinos lo mataron con dos tiros por la espalda”.

“Cualquier conmemoración que se les pueda hacer a las víctimas es poca”, ha expresado Casañ.