Si algo está marcando la actualidad de la Comunitat Valenciana en las últimas semanas es el deporte de montaña. Aunque, por desgracia, lo está haciendo por la cifra reciente de fallecidos. En la zona del Río Bolulla y Callosa d’en Sarrià, hasta cuatro personas han perdido la vida en menos de un mes. 

Y si hablamos en términos generales en relación a toda la Comunitat Valenciana, los datos son peores: 9 muertos y 50 rescates en poco más de un mes. Sin duda, datos que preocupan a todo el sector y que deben convertirse en un aviso para la sociedad. 

Entre resbalones inesperados fruto de la mala suerte y entre las ganas de tocar el agua bajo el sol, la zona se ha convertido en una zona de riesgo. Tanto es así que  los diferentes actores relacionados con el deporte de montaña y el turismo de aventura han querido lanzar un mensaje sobre la irresponsabilidad ciudadana. 

Fernando Falomir, presidente de la Asociación Valenciana de Empresas de Turismo Activo y Ecoturismo, fue el primero en hacerlo: “Trabajamos para un gran público que buscan un plus para conocer mejor el cauce o barranco por el que van a practicar deporte, también trabajamos para un público al que vemos que en muchas ocasiones no es consciente de lo que implica el riesgo de la montaña. Gente que busca una foto para tener muchos 'likes' en las redes. Hay selfies que matan”.

Ahora, el encargado ha sido José Mª Ángel, Secretario Autonómico de Seguridad y Emergencias. En el programa El Faro, de La 8 Mediterráneo Televisión, Ángel destacó que la gente le ha perdido el miedo a la montaña.

Lo hizo a través de una comparación sobre los hábitos diarios de los ciudadanos: “Hacemos un conjunto de automatismos cuando cogemos el coche y nos ponemos el cinturón, memorizamos el recorrido que vamos a hacer, la ruta y vamos equipados para el recorrido que vamos a hacer con el coche. La pregunta es: ¿cuando nos vamos a la montaña hacemos lo mismo? ¿Vamos equipados? ¿Estamos preparados física y mentalmente? La respuesta es no”.

Los mensajes de Ángel y Falomir llegan justo antes del inicio de la época veraniega, la temporada en la que las montañas y los ríos se convierten en uno de los principales pasatiempos para la gente de la Comunidad Valenciana.