El 21 y 23 de julio, la ciudad de Valencia iba a convertirse en la capital mundial de la música. En el enésimo festival del verano, el Diversity Valencia, hasta la capital del Turia iban a aterrizar artistas de la talla de Iggy Pop, Christina Aguilera, The Black Eyed Peas o Karol G entre otros.
Pero 10 días antes de que arrancara el evento, la organización lanzó un comunicado informando de su cancelación. La explicación oficial hablaba de que era imposible celebrar el festival “bajo las condiciones necesarias para el buen desarrollo del mismo”.
La realidad es que la venta de entradas, que oscilaban entre 70 y 1.200 euros, y el acceso a patrocinios no habían sido los esperados. Prácticamente se había hecho imposible llegar a pagar toda la organización.
Desde ese momento, el festival informó que “en breve se comunicará el procedimiento para la devolución íntegra de las entradas desde las diferentes plataformas desde las que se han adquirido y desde nuestros canales propios de comunicación”. Pero nada más lejos de la realidad.
Solo las personas que adquirieron las entradas a través de El Corte Inglés han recibido la devolución del dinero. Quienes lo hicieron por la web del festival o por See Tickets no han visto ni un euro.
Así, la Unión de Consumidores de la Comunidad Valencia (UCCV) ha denunciado ante la Fiscalía Provincial de Valencia a Merci Entertaiment España, la empresa encargada de organizar el evento, por no haber devuelto el importe de las entradas.
La UCCV destaca en su denuncia, según recoge la agencia EFE, que no devolver el importe de las entradas y tampoco los servicios adicionales que se podían adquirir supone una grave infracción civil y penal.
Además, añade que no existe constancia de que los artistas internacionales hubieran confirmado su participación.