El Valencia Basket recibirá este martes al
Panathinaikos en la decimotercera jornada de la fase regular de la Euroliga, en un encuentro que examinará la solidez de la mejoría que mostró el domingo ante el Girona en la Liga Endesa y en busca de un triunfo que le permita igualar el balance del equipo griego y seguir cerca de la zona de playoffs.
Tras firmar otro mal encuentro en la pasada jornada del torneo europeo en la pista del Maccabi Tel Aviv, el Valencia logró la victoria más plácida del curso ante el equipo catalán. La endeblez del rival, en parte forzada por los de Álex Mumbrú, deja en el aire si la mejoría experimentada puede
ser suficiente para derrotar a un rival mucho más sólido como el heleno.
En este último encuentro, el Valencia contó con una buena dirección del estadounidense
Chris Jones, que arrastra problemas en la rodilla, y del canterano Guillem Ferrando, recuperado recientemente de su cesión al Melilla ante la lesión de Sam Van Rossom.
Mumbrú avisó tras el encuentro ante el Girona que la idea es reservar a Jones en al menos uno de los tres choques de la semana y dio a entender que sería alguno de los dos de Euroliga aunque no desveló cuál. Además, la idea es
no sobrecargarlo de minutos en los choques que juegue.
De esta manera, una de las decisiones que marcará el partido es
si juega Jones o no. Eso determinará también el papel del escurridizo pero vertical Jared Harper y del propio Ferrando, que tras solventar con nota su regreso a la ACB deberá probar si puede dirigir con solvencia al equipo en una Euroliga en la que deberá saber superar una presión mucho más física sobre el bote.
Para este encuentro, además de Van Rossom, seguirán de baja
Millán Jiménez y Martin Hermannsson. Mumbrú deberá hacer por tanto un descarte de los trece jugadores que tiene disponibles.
El Panathinaikos tiene un balance de
seis triunfos y otras tantas derrotas, una victoria más de las que tiene el Valencia. Tras haber ganado sólo uno de sus seis primeros encuentros, ha vencido en cinco de los seis siguientes y llega en su mejor momento.
El equipo que dirige
Dejan Radonjic acumula cuatro victorias seguidas y su mejoría ha estado impulsado por la llegada al equipo del alero estadounidense Dwayne Bacon, que en el triunfo por 90-77 de la última jornada en la prórroga ante el Milan sumó 31 puntos y siete rebotes, aunque con mucho mejor porcentaje de tiros de dos (75%) que de tres (25%).
En la plantilla del equipo heleno también tienen un papel relevante el exjugador del Valencia
Derrick Williams, el también estadounidense Paris Lee o el polaco Mateusz Ponitka, entre otros.