Los consistorios de Conil, Vejer y Barbate han comenzado a dar los primeros pasos al objeto de crear un frente común frente a la amenaza, de nuevo, de la posible instalación de un macroparque eólico marino frente a las costas de estos tres municipios de la Janda Litoral.
Sus alcaldes y sus respectivos equipos de Gobierno aseguran a este medio que el posicionamiento es claro y rechazan de manera frontal y sin fisuras la intención de Ferrovial de instalar aerogeneradores en sus costas.
Un rechazo que cada cierto tiempo deben reiterar. Y es que desde hace dos décadas, las empresas energéticas tienen en el punto de mira de sus intereses las aguas que bañan las costas de La Janda litoral y presentan, una y otra vez, proyectos al objeto de que alguno se haga realidad. De hecho, años atrás, en esta zona se creaba una plataforma contra los parques eólicos marinos, la cual estaba integrada tanto por las administraciones locales, como por la Diputación Provincial, así como sectores económicos como el turístico, la pesca artesanal y las almadrabas, todos ellos al sentirse claramente perjudicados ante la posibilidad de que los molinos de vientos se alcen en el horizonte que va desde el Cabo de Trafalgar hasta el Cabo de Roche.
En la memoria de alguno de estos primeros proyectos, tal y como publicaba en su día este mismo medio, se recogía que se había escogido esta costa sobre todo porque el índice de desempleo era muy alto y por lo tanto, sería fácil superar la oposición social ofreciendo puestos de trabajo y prebendas económicas a los consistorios, especialmente al de Barbate, cuyas paupérrimas arcas llevan décadas supuestamente agradecerían una inyección monetaria. Es decir, básicamente, el informe interno de aquel proyecto, pionero, señalaba que a los pobres es más fácil comprarlos que a los ricos. Pero se equivocaba porque la oposición que generó su posible instalación fue enorme, especialmente desde el sector pesquero, el almadrabero y desde el Ayuntamiento barbateño. Ahora, como si de una broma de mal gusto se tratara, denominan al proyecto como parque eólico marino ALMADRABA... cuando este arte de pesca milenario sería uno de los más perjudicados.
Hoy la oposición es igual de tajante e incluso más fuerte ya que en los últimos veinte años el sector turístico se ha asentado en los tres municipios y es consciente de que matar a la gallina de los huevos de oro no sería rentable. Hablamos claro está de las playas, de sus paisajes y del envidiable entorno natural, que son un reclamo de primer orden a la hora de atraer a los turistas.
Los tres ayuntamientos, en contra
Antonio González, alcalde de Vejer, no tiene ninguna duda: “La postura es clara, no queremos ningún parque eólico para nuestras costas”. González (PSOE) asegura que “por supuesto que vamos a crear un frente común, aunque entendemos que esto (el escrito remitido desde el Ministerio para la Transición Ecológica) no deja de ser una consulta dentro del trámite, que se les reenvía a los consistorios afectados por el proyecto”.
Dicho esto, el primer edil vejeriego señala que “por eso espero y deseo, y estoy totalmente convencido, que el Gobierno de España será sensible con la postura de todos los ayuntamientos afectados”, una postura que es de “rechazo”.
“La postura del Ayuntamiento de Conil es clara y tajante, como así lo ha sido durante los últimos años. Estamos totalmente en contra de que se instalen aerogeneradores frente a nuestra costa”. Así lo indica la alcaldesa de dicha localidad, Inmaculada Sánchez (AxSÍ), quien dice contar también con el apoyo de sus compañeros de gobierno del Partido Popular.
Inmaculada Sánchez recuerda que “años atrás se creó una plataforma en contra de las eólicas marinas, gracias a la cual se logró parar ese proyecto, pero vemos cómo la intención de instalar un parque eólico marino en estas costas continúa estando presente”.
“Somos conscientes de que estamos en una zona donde hay mucho viento y eso debe resultar atractivo para estas empresas”, pero, añade Sánchez, “lo que también tenemos claro los ayuntamientos de Conil, Barbate y Vejer es que nuestra postura es contraria a dichas instalaciones”.
Una postura contraria que “no se basa en nada o en un capricho, es contrario porque tenemos muchos motivos para este rechazo. Y es que tenemos una riqueza medioambiental gracias a nuestra enclave privilegiado y es nuestro deber protegerla”.
La regidora conileña añade que “tenemos también una economía basada en la pesca artesanal que no queremos y no podemos permitirnos que se vea afectada por dicha instalación. Hablamos de una costa que es paso de los atunes que migran hacia el Mediterráneo y que gracias al mismo se originó nuestro pueblo, siempre ligado a las almadrabas. Un arte de pesca que tampoco sabemos cómo le podría afectar el hecho de verse rodeado por aerogeneradores enormes”.
Pero “aún hay más motivos. También esta zona es utilizada por muchísimas aves en sus migraciones entre Europa y África”, a lo que “debemos añadir las dudas que surgen sobre cómo afectaría al sector turístico y a nuestros paisajes”.
Por todo ello, para la alcaldesa de Conil “está claro y entiendo que la oposición debe ser frontal. Vamos a dar los pasos como administración local para que este proyecto no se instale jamás en nuestra costa. Hay muchos motivos para oponernos y hay también otras zonas más propicias para ese tipo de parques y en las que causarían menos perjuicios”.
Miguel Molina, alcalde de Barbate, también ha expresado su “rechazo” y el de su “equipo de Gobierno”, formado por AxSí y PP, al proyecto para la instalación de un parque eólico marino frente a las costas del municipio. “No nos vamos a quedar de brazos cruzados y vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para que de una vez por todas entiendan que no estamos en contra de las energías alternativas, pero sí de este tipo de instalaciones que causan más perjuicios que beneficios”, señala el primer edil barbateño.
Molina esgrime que “su instalación afecta la pesca artesanal, a las almadrabas, a la migración de los atunes y también de las aves que usan esta ruta que une Europa y África. Afecta también al turismo porque supondría un gran impacto paisajístico. También al patrimonio histórico al ubicarse cerca de lugares tan emblemáticos como el Faro de Trafalgar y todo lo que ello conlleva. Eso sin mencionar que no se trata solo de unos aerogeneradores en alta mar, porque la energía que generen se conduce a tierra a través de cables de alta tensión”.
El alcalde barbateño dice no entender “cómo vuelve a la palestra un proyecto que ya rechazamos años atrás y bajo los mismos argumentos. Y además ahora el Ministerio para la Transición Ecológica aprobó un mapa sobre los lugares aptos para estas instalaciones y los que no. En este sentido, nuestra costa aparece en rojo como zona de prohibición y sin embargo nos envían una carta en la que evidencian que el proyecto se sigue tramitando. Está claro que una empresa como Ferrovial no se lanza a una aventura así por así. Ferrovial conoce ese mapa y el Gobierno Central también… entonces, ¿a qué viene esa carta? Mucho me temo pero creo que hay información que desconocemos, hay intereses ocultos que no nos cuentan”.
Este miércoles, 20 de septiembre, precisamente en Barbate, los alcaldes y miembros de los tres equipos de Gobierno de los municipios de Conil, Barbate y Vejer, mantuvieron un encuentro con el objetivo de aunar posturas y crear ese frente común para luchar contra un proyecto que nadie entiende que vuelva a la palestra. Tras dicha reunión la idea es convocar una rueda de prensa conjunta para hacer pública la citada postura contraria al parque eólico marino en estas costas.
La carta del Ministerio
El Ministerio para la Transición Ecológica, a través de su Subdirección General de Evaluación Ambiental, remitió a comienzos del presente mes de septiembre un documento a los ayuntamientos de Barbate, Vejer y Conil en el que se les consulta sobre la posible instalación de un parque eólico marino frente a sus costas.
Lo extraño es que la consulta hace referencia al parque eólico marino Almadraba promovido por la empresa Ferrovial Infraestructuras Energéticas, el cual se supone que no es viable pues se ubicaría dentro de la zona de prohibición que marca el mapa del POEM (Planes de Ordenación del Espacio Marítimo) aprobado por el citado ministerio. Sea como fuese, lo cierto es que la tramitación de dicho macroproyecto eólico de 495 MW prosigue su tramitación ya que el Gobierno insta a los consistorios de la zona a que se expongan “sus impactos más significativos”.
La carta remitida afirma sin lugar a dudas que la citada “Subdirección General se encuentra tramitando el procedimiento de determinación de alcance del estudio de impacto ambiental del proyecto Parque Eólico Marino Almadraba de 495 MW, y su infraestructura de evacuación, situada en los términos municipales de Conil, Vejer y Barbate”.
En virtud de ello, “se le notifica la apertura del período de consultas, al objeto de que pueda pronunciarse sobre la amplitud y nivel de detalle que debe darse al estudio de impacto ambiental en función de sus impactos más significativos, así como sobre otras cuestiones como posibles alternativas de actuación, informaciones o normas que deban ser especialmente consideradas por el promotor, otorgándole al efecto, un plazo de 20 días hábiles, a contar desde la recepción de la presente comunicación”.
IU también alza la voz
Al respecto, la primera formación en alzar la voz ha sido Izquierda Unida en Conil quien presentaba días atrás “una moción de cara a que el Pleno Municipal se oponga a la instalación del Parque Eólico Marino presentado por la empresa multinacional Ferrovial”.
Señala IU que “el ayuntamiento de Conil siempre se ha pronunciado en contra de la instalación de Parques Eólicos Marinos en el mar de Trafalgar, conjuntamente con los Ayuntamientos de los municipios vecinos de Vejer y Barbate, así como la Diputación provincial de Cádiz”.
De nuevo, “existe un intento de instalar un parque eólico marino, al cual nuevamente desde IU Conil mostramos nuestro rechazo”, para añadir que “por supuesto defendemos las energías renovables y limpias, máxime en un momento de transición ecológica y con los efectos del cambio climático mostrándose con evidencia, pero no estamos de acuerdo con los cheques en blanco, ni que se instalen en cualquier lugar y perjudiquen a otras actividades económicas y al medioambiente marino”.
IU señala que “nos oponemos porque para la elaboración del documento presentado por Ferrovial, no se han realizado campañas ni estudios de campo específicos en la zona de actuación. Ellos mismos lo reconocen, por lo que el documento carece de base científica y no responde a la realidad del medio y de las actividades realizadas en nuestra Demarcación marítima”.
Además, “la pesca artesanal y las almadrabas pueden verse perjudicadas por la perturbación de los aerogeneradores y el entramado de cables que los uniría y evacuarían a tierra a las subestaciones eléctricas. Los atunes pasan por nuestras costas hacia el mediterráneo para el desove, así vienen realizando este recorrido durante miles o cientos de años, si las condiciones de las aguas varían, bien por obstáculos artificiales, por ruido, por turbiedad o cambio en las temperaturas de agua, generados por el Parque eólico, puede poner en riesgo la actividad de las cuatro almadrabas existentes (Conil, Barbate, Zahara y Tarifa) y los cientos de puestos de trabajo que generan”.
IU recuerda que “los caladeros tradicionales de pesca artesanal, las zonas de cría y engorde de las especies son incompatibles con el Parque eólico, y sería un contradicción, pues según recoge el documento elaborado por el Ministerio del POEM, existe una previsión de establecer una reserva marina en la zona comprendida entre Sancti Petri y cabo de Trafalgar que permitirá dotar a la zona de unas medidas de protección orientadas a la realización de pesquerías sostenibles que permitan el mantenimiento y la regeneración de los recursos pesqueros. Poner en peligro una actividad pesquera milenaria es un disparate, que no estamos dispuestos a consentir”.
IU también alude al turismo como “una actividad emergente en los últimos años, donde miles de turistas nos visitan por nuestras playas, nuestro paisaje, nuestro clima, nuestra historia, nuestra cultura, nuestra gastronomía.... Pero el paisaje marino y nuestras playas son fundamentales para la fidelidad de miles de turistas. El parque previsto va a alterar el paisaje, el horizonte marino y las playas en el caso de evacuación de cables de alta tensión por la costa”. Y por otro lado, “es una zona de importante tráfico marítimo hacia el Mediterráneo, tráfico aéreo y zona donde emigran miles de aves, todos los años hacia el continente africano”.
IU, para concluir, muestra “su extrañeza por la presentación de este proyecto en una Demarcación donde el mismo POEM excluye la instalación de energía eólica marina” y por todo ello “dirigirse al Ministerio de Transición Ecológica mostrando el rechazo” al proyecto, así como Activar la Plataforma contra la instalación de Parques eólicos frente al mar de Trafalgar, conjuntamente con los ayuntamientos de Vejer y Barbate y los numerosos colectivos y entidades locales y comarcales”.