Su voz inconfundible siempre dando los buenos días a todos los vecinos en la Plaza de los Pescaítos. Compartiendo su sonrisa, su alegría y su simpatía con todos, Inés Oribe es, sin duda, una vejeriega muy querida. Su carácter abierto y su gracia natural son su carta de presentación. Cualidades todas ellas que la han hecho merecedora de un homenaje municipal con motivo de su jubilación tras 41 años trabajando como limpiadora en la Oficina de Correos y 21 años en el restaurante Trafalgar.
El alcalde, Manuel Flor, y otros representantes del equipo de gobierno local la han recibido hoy en el Ayuntamiento para hacerle entrega de una placa conmemorativa y un ramo de flores que ella ha recibido emocionada.
Ahora asegura que espera que la crisis sanitaria actual pase pronto para poder disfrutar de esta nueva etapa de su vida como merece, junto a su familia y amigos. Seguro que con una sonrisa siempre en los labios. ¡Enhorabuena vecina!