Tras 60 días de uso, el pasado domingo se retiraron de las calles vejeriegas
Los patinetes eléctricos que comenzaron a funcionar el pasado 12 de julio en la localidad ya han sido retirados, tras los dos meses de prueba piloto con los que el equipo de gobierno pretendía evaluar si era un proyecto apropiado para mejorar la movilidad urbana. Un servicio que ha sido gratuito para los usuarios, pero no para las arcas municipales. La empresa Superdestrian se embolsará un total de 16.940,31 euros por los 60 días de uso de los 40 patinetes eléctricos, según ha hecho público el grupo municipal socialista en sus redes sociales. “Ya decíamos que los patinetes no eran gratis”, apuntan, añadiendo que a este coste habría que añadir las horas extra de los funcionarios que se han encargado de su mantenimiento durante estos dos meses para conocer el coste total de este servicio. Un gasto que la oposición ha calificado de “auténtico derroche de dinero público que evidencia el despilfarro en tiempos complicados”, preguntándose si es para esto para lo que se subieron los impuestos municipales.
Un servicio controvertido que ha generado una gran polémica desde su puesta en marcha por el incorrecto uso que muchos usuarios han hecho del mismo. En los primeros días fueron numerosas las denuncias ciudadanas realizadas a través de las redes sociales, en las que se publicaron vídeos e imágenes en las que se podía apreciar claramente a menores usando estos vehículos, compartiéndolos, haciendo carreras y ocupando la vía pública sin seguir las mínimas normas de circulación ni de sentido común. Escenas que se han seguido repitiendo prácticamente a diario y a las que se han sumado instantánea en las que se veían los patinetes abandonados en lugares no autorizados, incluso fuera del recorrido permitido.