La alcaldesa de Puerto Real, Elena Amaya, está dispuesta a dar la batalla para frenar la expropiación de los terrenos de Delphi. Este viernes, remitió una carta a la presidenta del organismo público, Teófila Martínez, para que retire del orden del día del Consejo de Administración que se celebrará el martes, solo 48 horas después de las elecciones autonómicas “con los miembros designados en representación de la Junta de Andalucía en funciones”, incluido el de la propia presidenta.
Amaya, que recuerda que la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios (DEUP) en el que se basa la expropiación “está a expensas de sendas impugnaciones interpuestas tanto por el actual propietario de los terrenos”, Sport City Cádiz, “como el Ayuntamiento de Puerto Real, que ha pedido al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana su revocación inmediata”, se malicia que la APBC pretende “cercenar e impedir la legítima defensa de los intereses contrarios a la expropiación intentando evitar el control judicial de la medida cautelar que es seguro que ambos impugnantes acometerán”.
Además, se siente dolida, porque, si bien en un primer momento apostó por la DEUP, acordó con Teófila Martínez consensuar los usos. En estas, llegó el Cádiz CF con un proyecto que, a diferencia del tráfico y almacenamiento de graneles que plantea el Puerto, convertirá a Puerto Real en referente de la innovación digital. “Es lo que teníamos claro cuando llegamos al Gobierno”, asegura, recordando que el Pleno municipal aprobó por unanimidad la creación del Centro de Industrias Digitales para la provincia de Cádiz (CIDI) en 2020 y, de manera definitiva, en 2021. Amaya está convencida de que la actividad tecnológica podrá frenar la sangría laboral y empresarial tras el cierre de Delphi, la carga de trabajo insuficiente de Navantia y el cierre de Airbus.
La primera edil, que se alinea con los planteamientos de la quincena de colectivos que integran la plataforma #MásGranelesNo en contra de una actividad que no crea empleo y es contaminante, afea, finalmente la falta de diálogo por parte de la APBC. “Durante años ha actuado como asustaviejas contra cualquier inversión en los terrenos de Delphy y ahora -lamenta- vuelve a actuar del mismo modo”. Pero, insiste, “no me voy a morder la lengua y voy a dar la batalla; están en juego los intereses de Puerto Real”.