Según ha informado la organización del certamen en un comunicado, la afluencia de público en el congreso de Barcelona demuestra la vitalidad del mundo del cómic y el dinamismo del sector. En la edición de este año se ha intensificado además los lazos del cómic con la industria del ocio audiovisual, como el cine o los vídeojuegos.
Además, se han celebrado más de 400 encuentros profesionales entre autores españoles y editores nacionales e internacionales.
Los fans del cómic suelen ser mitómanos, amantes de ediciones antiguas y números raros, pero, como todos, se están enfrentando a una revolución tecnológica que en su caso puede relegar el tradicional soporte en papel en beneficio de tabletas como el iPad de Apple, donde la tinta no huele, pero los colores brillan más.
En el Salón del Cómic de Barcelona se ha dado a conocer algún adelanto de lo que serán estos tebeos digitales, que en España comenzará a distribuir la plataforma Koomic, una tienda online especializada en este tipo de cómics, y que los lectores podrán leer a través de e-readers o tabletas digitales (iPAD desembarca en mayo) y acumular en una biblioteca que no se llena de polvo y que ocupa poco espacio.
Las posibilidades comerciales del e-cómic se han multiplicado por la gran mejora de la calidad de las pantallas de los dispositivos portátiles.