Según informaron a Efe fuentes policiales de la ciudad norteña, un coche-bomba cargado de explosivos irrumpió en el terreno de juego e inmediatamente se produjo una gran deflagración.
Cuando la gente se arremolinó para ayudar a las víctimas, un suicida hizo detonar el cinturón de explosivos que llevaba adosado a la cintura.
Tel Afar es una localidad de mayoría turcomana, que ha sufrido sangrientos ataques en el pasado.
El lunes pasado fue la jornada más sangrienta en lo que va de año en el país árabe cuando 114 personas murieron y algunos cientos resultaron heridos por decenas de ataques ocurridos por todo el país, con la indudable marca de Al Qaeda.