Al Ahmadi explicó que los rehenes, que están en buen estado de salud, se encuentran ya en Ateq, capital de la provincia de Shabwa, después de que sus secuestradores, pertenecientes al clan de Lakmush, los entregaran a mediadores tribales.
Los raptores accedieron a liberar a los secuestrados tras recibir la promesa de los mediadores de que iban a cumplirse dos exigencias: que les den empleo en empresas petroleras de la zona y que la Policía pida disculpas por un incidente ocurrido la semana pasada.