Estas son algunas de las conclusiones del proyecto europeo EDEN, en el que han participado veinticuatro países y 48 centros especializados, cinco de ellos españoles, que han realizado estudios sobre el riesgo de reintroducción de la malaria, sobre la leismaniasis, las enfermedades causadas por el virus del Nilo o por las garrapatas, las virosis de origen en roedores o la fiebre del Valle del Rif.
Uno de los estudios, elaborado por la Unidad de Parasitología de la Facultad de Farmacia de la Universitat de València y dirigido por la profesora María Dolores Bargues, ha analizado la posibilidad de reintroducción de la malaria o paludismo en España.
Para ello, se han hecho estudios parasitológicos, entomológicos, moleculares, climáticos, matemáticos y de teledetección satelital, tanto sobre los mosquitos vectores existentes en España, Anopheles, como sobre las especies de Plasmodium causantes de la enfermedad que podrían reintroducirse y restablecerse en España gracias a los cambios climáticos o globales.
Las zonas seleccionadas para los análisis de riesgo de reintroducción de la enfermedad han sido el Delta del Ebro en Cataluña y la Albufera de Valencia, por tratarse de dos zonas antiguamente palúdicas y ser dos ecosistemas mediterráneos “aparentemente similares”.