Según el portavoz del organismo, Tibor Dobson, los últimos datos indican que los niveles de pH en el Danubio oscilan entre 8 y 8,2, una cantidad que puede ser considerada "normal" y que es inferior al nivel 9 que se había detectado el jueves, cuando el vertido alcanzó el río.
"Estos datos nos dan esperanza y, de momento, no hemos detectado ningún daño en el Danubio", declaró Dobson. Los servicios de la Unidad están trabajando para reducir los niveles de alcalino con el fin de proteger el mayor río de Europa y evitar una mayor catástrofe medioambiental. El vertido comenzó el pasado lunes con la rotura de una balsa de residuos de una planta privada de aluminio.