La televisión nacional confirmó ayer que un anciano perdió la vida tras sufrir una caída después de una de las réplicas del lunes.
Por otro lado, las autoridades de Christchurch también señalaron que un centenar de bloques tendrán que ser demolidos de urgencia puesto que sus estructuras ya no son seguras.
El primer ministro neozelandés, John Key, visitó ayer la zona afectada e indicó que las réplicas son “otro duro golpe a los residentes de Christchurch, que ya han sufrido bastante”.
Key prometió que el Gobierno no cejará en sus esfuerzos por reconstruir la ciudad.
Los servicios de emergencia se concentraon en la llamada “zona cero” del casco urbano.