Zapatero ya había transmitido a través de fuentes de su entorno que tampoco le había molestado el segundo texto publicado la semana pasada, 'Yo sí estuve allí' que firmaron una veintena de ex altos cargos. En la entrevista en 'Diario de León', recogida por Europa Press, afirma que él no impulsó este segundo texto --"impulsar nada, desde luego"-- y achaca ambos al "proceso lógico del debate precongresual, donde hay que elegir una nueva dirección y hay que fijar los contenidos básicos de un proyecto".
Así, dice que él no ve excesos verbales ni de deslealtad en el texto de Chacón e insiste en que como presidente siempre ha tenido "apoyo incondicional" y "lealtad ejemplar" de sus "compañeros", incluso en "decisiones muy difíciles". Y ahora, ante el Congreso, es partidario de que "fluyan las energías, las posiciones y, por supuesto, la autocrítica".
No obstante, Zapatero evita hacer una evaluación en primera persona de su acción de Gobierno, porque cree que para eso hace falta "perspectiva en un doble sentido", es decir, "un poco de tiempo" y "que sean los demás". Preguntado por la tardanza en reconocer la crisis --algo que el texto de Chacón critica-- o si se tardó en tomar decisiones, insiste en que hace falta tiempo para valorar "una tarea de gobierno que tiene una enorme densidad".
Sobre el papel que tendrá él en el Congreso del PSOE, insiste en que será "absolutamente neutral" y en que ni siquiera va a dar su opinión de lo que "sería más conveniente", porque quiere ser "extraordinariamente escrupuloso con el debate" y con la dirección que elijan.
Según Zapatero, en el 35 Congreso en el que él fue elegido su antecesor Felipe González "fue neutral", aunque reconoce que "otra cosa es que todo el mundo quiera hablar con él y que sea referente". En todo caso, deja claro que su tarea será "apoyar a quien resulte elegido", del mismo modo que como expresidente su primera responsabilidad "será siempre defender a España, hablar bien de España".
En este punto, se niega a calificar la actitud de otros expresidentes y se limita a decir que les tiene "respeto" porque "han sido votados por los ciudadanos". Es más, asegura que como expresidente se ha propuesto generar "un clima de entendimiento" e intentar que los políticos hablen bien unos de otros porque "al país le vendría muy bien".
CON RAJOY TIENE "BUENA RELACIÓN PERSONAL"
Así lo hace él mismo en la entrevista, en la que evita juzgar a Rajoy, expresa respeto por el Gobierno que ha formado y le desea "suerte". Incluso dice tener con él una "buena relación personal" a pesar de que ha sido su mayor adversario político. Zapatero dice despedirse de la política sin tener "ningún sentimiento negativo hacia nadie ni hacia nada".
También responde "no" a la pregunta de si a sus compañeros de partido en León les ha faltado "humildad en la mirada", una frase que dijo él en su último mitin. "¿De León?. No. Son compañeros excelentes. Yo los quiero a todos porque me han dado mucho cariño", dice.
Además, espera poder "ser útil" en el Consejo de Estado, participando en la función ordinaria de informar sobre los proyectos de ley del Gobierno o recibiendo "algún encargo individualizado sobre alguna cuestión concreta". "Será una tarea que haré con mucha ilusión", asegura.
Zapatero insiste en que ha dejado su responsabilidad con normalidad y sin "nostalgia especial" porque ya tenía "muy asumido" que termina una etapa. Y menciona como "lo más notable" que ha vivido desde que es expresidente la "tranquilidad" que ha recuperado después de años de estar "siempre alerta".
HA PEDIDO AL PP QUE VELEN POR PROYECTOS EN LEÓN
Preguntado si le dolió especialmente la derrota del PSOE en León el pasado 20N, asegura que sigue sintiendo aprecio y reconocimiento en su provincia, y recuerda que las dos ocasiones en que él se presentó el PSOE ganó "ampliamente" en este territorio.
En este punto, reconoce que ha intentado hacer un "esfuerzo" por su provincia y cree que éste dará "todos sus frutos" cuando haya un clima económico "más proclive". "Yo he hecho lo que he podido. Incluso algunas veces se me ha criticado por traer muchas inversiones para León, como es conocido. Esa es la crítica que mejor llevo", asegura.
Zapatero admite que puede haber "alguna ralentización" en las inversiones, pero añade que ha hablado con diputados del PP cuando se despedía de ellos en el Congreso "para que estuvieran atentos a algunas cuestiones que están en marcha, para que no se detuvieran". "Y quedaron que sí, que estarían pendientes de ese proceso. Yo desde fuera también estaré pendiente", se compromete el expresidente.
Como muestra de su compromiso, menciona que ha estado "apurando al máximo posible" una inversión en el Palacio de Congresos, que era "una reclamación de la ciudad" para que "llegase a tiempo" antes de que él saliera de Moncloa. "Y seguiré trabajando por León. Un ex presidente tiene cosas que decir y capacidad para influir", asevera también.
EN MADRID, POR SUS HIJAS
En la entrevista, Zapatero reconoce que se ha quedado a vivir en Madrid por sus hijas, que tienen su vida hecha en la capital: "Todos los padres entienden lo que me ha pasado; que es que tú propones y tus hijas disponen. Esa es la realidad de la vida y cuando tienen 16 o 18 años mucho más".
Eso sí, dice que intentará "fomentarles el amor a León", ciudad de la que salieron "muy pequeñas" y visitar su tierra "lo máximo posible". Según dice, después de gobernar ocho años se siente "muy parecido" en sus "raíces vitales; los amigos, la añoranza de la pesca, un buen libro y la familia".