Además, más de 7.000 personas sin hogar pernoctan en centros de acogida, tiendas de campaña o en sus coches.
El fuego ha arrasado desde el sábado, cuando comenzó la ola de incendios, más de 3.000 kilómetros cuadrados en el estado de Victoria, incluidos pueblos enteros y cerca de 1.000 viviendas.
El primer ministro de Victoria, John Brumby, dijo ayer que las 50 personas dadas por desaparecidas aumentarán con toda probabilidad en la lista de muertos, actualmente de 181.
“Hay aún un gran número de desaparecidos, más de 50, que los forenses creen que han muerto, aunque todavía no se hayan encontrado sus cadáveres”, explicó Brumby.