Además, se da la circunstancia de que quince de los casos contabilizados han sido notificaciones hechas por la propia industria farmacéutica.
El Sistema Español de Farmacovigilancia está integrado por los Centros de Farmacovigilancia de cada Comunidad Autónoma, la Agencia Española del Medicamento (AEM) y los profesionales sanitarios y vigila los efectos adversos que pueden ocasionar los medicamentos.
Las mismas fuentes han revelado que de todas las notificaciones de posibles efectos adversos realizadas en el conjunto del territorio nacional hasta el pasado 10 de febrero, 45 se consideraban como graves.
También ha sabido Efe que siete de estas jóvenes tuvieron que ser hospitalizadas, cinco de ellas con convulsiones, y que un tercio de las 120 jóvenes afectadas presentaron problemas neurológicos como mareos, síncopes o pérdidas del conocimiento.
Fuentes del Ministerio de Sanidad, por el contrario, asegurado que sólo hay cinco casos de sospecha de reacciones adversas tras ser administrada la vacuna.