El director general del Málaga, Vicente Casado, ha afirmado hoy, tras desestimar el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) el recurso del club y mantener la sanción que le impide jugar la próxima Liga Europa, que "esto es una decisión política" y que se sienten "cabezas de turco".
"Estamos decepcionados, porque es una noticia muy dura, y nos sentimos echados de la competición, a pesar de tener una gestión y unos resultados muy buenos", ha declarado Casado a los medios de comunicación.
Ha subrayado que están "indignados" y que no se esperaban "una decisión así", que impedirá al conjunto malagueño jugar en Europa la próxima temporada, aunque ha matizado que aún les queda la opción de "ir por la vía ordinaria al Tribunal de Justicia de Suiza", pero en el ámbito deportivo "los organismos de defensa se han acabado".
El dirigente malaguista ha considerado, no obstante, que acudir al Tribunal suizo sería complicado por "el tiempo que conlleva y el daño ante la UEFA que supondría ir por la vía ordinaria", por lo que lo tienen que valorar.
"De todas formas, no jugaríamos la temporada que viene en Europa; sería un proceso muy largo", ha reconocido.
La sanción impuesta al Málaga por la UEFA es por impagos a Hacienda, según Casado, para quien "visto lo visto, y que jurídicamente según la ley española tenemos razón, esto es una decisión política".
"Sentimos una persecución, nos han acabado echando de la competición y por eso nos sentimos cabezas de turco", ha aseverado.
Ha destacado, además, que lo que ha sucedido les tiene que servir "a todos" para unirse aún más, "a los aficionados y a las administraciones, para el futuro", y también ha precisado que "el proyecto iba a seguir siendo el mismo" estuvieran o no en la Liga Europa.