Habrá que seguir confiando en que todo ha sido una pesadilla eterna y que más pronto que tarde acabe y termine de la mejor de las formas posible. Se ha hecho rogar y casi sobre la campana, las noticias empiezan a ser continuadas y a cual más esperanzadoras. Ya no todo es negro. Sigue siendo gris oscuro e incierto, pero no negro.
Si hace una semana avanzábamos que la Federación Andaluza de Fútbol anunciaba que no le “constaba descenso alguno” y mostraba el camino a seguir con que “el único problema que tiene el club es el vacío de poder”, días después, también en este mismo medio, era la parte judicial la que se pronunciaba y reactivaba la llama que se extinguía: “Hay que reconducir y tomar el mando de todo”, espetaba la abogada Manuela Gutiérrez.
El triplete lo firma el ex directivo Manuel García Campos. Así lo adelantó en 11500elpuerto.es en Afición Portuense en primicia.
Las reuniones con el entorno judicial reabren nuevas vías para encontrar una salida a que el equipo continúe en Tercera jugando y viabilidad a un club para que siga existiendo. No será fácil. Pero sí, rompe con la inercia destructiva y peligrosa en la que había entrado en barrena.
Con tantos asuntos aún por resolver, hay algunos que son prioritarios y de obligado cumplimiento. El primero es inscribir al equipo en el Grupo X de Tercera División, con fecha tope para el 19 de este mes.
De igual manera, la intención es zanjar las deudas con los jugadores denunciantes. Todo ello a pesar de no ser ésta una categoría profesional y sin auto judicial de lo Social en firme, el Racing Portuense no tendría problema alguno a la hora de la tramitación de las fichas ante dichas reclamaciones, dado que éstas no se han denunciado ante ningún juzgado, siendo éste el que pudiera invalidar dicha situación.
A continuación, crear una gestora que reconduzca y ofrezca las maniobras a seguir en una próxima asamblea en la que se dará buena cuenta de todas las actuaciones a seguir y con la intención de responder a todas y cada una de las preguntas que se realicen por parte de los socios.
Las reuniones y los encuentros, vía personal y telefónico, se sucederán con la intención de clarificar y normalizar una realidad compleja.
