Los inventores gaditanos están que trinan, ya que a pesar de ser hombres con más buenas ideas que buen dinero, señalan que la falta de apoyo e interés por parte de las administraciones y otros entes les llevan a tener dejar aparcada su labor.
Ante esta situación, que en nada es nueva, y con el objetivo de defender sus derechos, dar asesoramiento y prestar apoyos nació hace más de 15 años en Cádiz la Asociación de Inventores Andaluces (Asinan), con cinco miembros en su origen y que llegó a a reunir a más de 80 en toda Andalucía.
Su presidente, Leopoldo Ríos, gaditano de 76 años y con más de 50 inventos y 12 patentes en su haber, entre ellos una cerradura eléctrica o n pestillo automático, afirma que “no hemos recibido ningún apoyo de las administraciones ni entes, no se escapa ni una: Ayuntamiento, Diputación, Junta de Andalucía, sindicatos. El único ente, la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), faltaría más. Aquí se prefiere ayudar y fomentar las iniciativas de ocio y entretenimiento antes que la innovación tecnológica”.
Asinan pretendía fomentar la innovación tecnológica e inventiva andaluza mediante un portal en internet, donde los asociados pudiesen publicar sus invenciones y buscar oportunidades de negocio, fomentar a la vez el emprendimiento en base a la creatividad industrial en las escuelas de formación profesional mediante conferencias y coloquios, con apoyo de personal de la Oficina Española de Patentes y Marcas e incluso organizar la feria de la inventiva Andaluza a imagen y semejanza de la feria de inventos de Cataluña, algo que “hubiese creado valor añadido en alojamiento y publicidad para nuestra ciudad”, sostienen.
Pero no, hasta la fecha estos inventores no han visto ni un céntimo institucional, “aunque a todos los políticos se les llena la boca cuando hablan de I+D+i”, y claman por un apoyo que les permita lograr una sede digna y personal administrativo para poder desarrollar su labor, porque están cansados del “vuelva usted mañana y de reunirse en cafeterías o en domicilios particulares”, señala Ríos.
El precio de hacer realidad una idea
Leopoldo Ríos, presidente de Asinan, señala que para obtener subvenciones o apoyos, “se abusa del amiguismo”, por lo que por una parte anima a los inventores a seguir sacando adelante sus ingenios, pero por otra da un consejo nacido de su experiencia personal, “mis inventos no me han dado ni un duro, más bien me han costado mucho dinero”". Y no le falta razón, ya que el proceso de sacar adelante una patente en la OEPM cuesta como mínimo 3.000 euros, por no decir lo que invierte el inventor en el desarrollo de su proyecto.
