El jugador del FC Barcelona Gerard Piqué ha negado este miércoles rotundamente que haya una "depresión profunda" en la plantilla blaugranas por las dos derrotas ante Ajax y Athletic Club, y ha asegurado que lejos de irse hundiendo progresivamente como pueda parecer desde el entorno, están dispuestos a levantarse y sacar adelante la temporada.
"No son accidentes, los rivales también juegan. Son dos sitios en que se puede dar la casualidad que pierdas, asumimos la derrota sabiendo que se tiene que jugar mejor, pero no estamos con una depresión profunda sino para levantarnos y volver a ganar", manifestó en rueda de prensa.
En este sentido, aseguró que las sensaciones en Bilbao fueron "mucho mejores" que la "inaceptable" actitud en Amsterdam, y reiteró que no hay crisis ni depresión. "Nos quedamos con estos 20 últimos minutos en San Mamés, con el partido de Amsterdam, y parece que se entra en una depresión profunda. No estamos tan mal", aseguró.
"Si sacamos las cosas negativas de cada partido nos iremos hundiendo y hundiendo, y entre todos debemos levantarnos y salir de esta. Solo podemos mejorar si salimos adelante. Seguro que sacaremos mejores resultados y más rendimiento con todos, pero sabemos que somos el Barça y no se nos permite fallar, ahora menos", ahondó en la idea.
Además, aseguró que aceptan críticas pero solo si son constructivas, con lo que lamentó las acusaciones hacia el cuerpo técnico y sus métodos de entrenamientos. "Otra cosa es faltar al respeto, que también las hay, y el otro día le preguntaron a Andrés si se entrenaba bien, y eso es faltar al respeto al cuerpo técnico. Tenemos la piel fina, pero aceptamos críticas constructivas", reconoció.
Piqué, con "plena confianza" en el actual equipo y en poder ganar títulos, pidió de nuevo que no se les compare con el pasado. "Dejemos de compararnos con el año de los seis títulos, no hay nada que ganar. Vamos a centrarnos en mejorar, ganar partidos, y en marzo o abril veremos si seguimos vivos en todas las competiciones, estoy convencido de que así será", manifestó.
Además, defendió a Martino. "No sé, la gente desde fuera estoy convencido de que opinan que sí se es injusto con Martino. Yo porque conozco la casa, no. Él lo está aprendiendo, es un profesional y es un entrenador que la verdad, 'chapeau'. Ha entrado muy bien al vestuario, no hay duda. Entrenamos igual pero ha dejado su sello, él nos guía y hacemos lo que cree oportuno", se sinceró. "No hay que debatir cada día sobre el estilo", añadió.
Por otro lado, aseguró entender la petición de más minutos de Montoya y Tello, pero fue claro con ellos. "Lo entiendo pero esto es el Barça, las puertas a salir están siempre abiertas para quien no esté contento. Tenemos que luchar todos por una posición y sacar resultados, que es lo que la gente quiere", argumentó.
"La Copa es especial para el club, somos quien más tiene, y siempre es emocionante y divertida. Son partidos de ida y vuelta con rivales difícil, pese a la primera ronda y que parezca más difícil el otro lado del cuadro", señaló sobre el inicio de la competición copera, este viernes contra el Cartagena en la ida de dieciseisavos de final.