El Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), una milicia islamista ligada a la organización terrorista Al Qaeda, se ha hecho este viernes con el control de la ciudad iraquí de Faluya, en la provincia de Anbar, al obligar al Ejército a replegarse tras una nueva jornada de intensos combates.
Las banderas negras características de Al Qaeda han ondeado en los mástiles de los edificios gubernamentales después de la toma de Faluya y el ISIS ha impuesto un estado islámico en uno de los epicentros de las tensiones entre la comunidad suní y el Gobierno del primer ministro, el chií Nuri al Maliki.
El origen de estas convulsiones fue el desalojo de una acampada de protesta suní el pasado lunes que clamaba contra la discriminación del Ejecutivo. Faluya y Ramadi han sido escenario de los más violentos enfrentamientos entre el Ejército y los combatientes islamistas en los últimos días.
"En este momento, no hay presencia del Estado iraquí en Faluya. La Policía y el Ejército han abandonado la ciudad. Al Qaeda ha quitado las banderas iraquíes, las ha quemado y ha erigido sus propias banderas en todos los edificios", ha explicado un periodista local, en declaraciones bajo la condición de anonimato realizadas al periódico estadounidense 'The Washington Post'.
Si bien los combates se han alargado hasta última hora del viernes, que se han cobrado la vida de tres personas y 28 han resultado heridas según la agencia estatal de noticias, NINA, ya al término de las oraciones de los viernes, celebradas en la calle, un combatiente del ISIS, enmarscarado, se ha subido a un estrado para declarar ante los miles de fieles el establecimiento de un "emirato islámico" en Faluya bajo la promesa de ayudar a los suníes que combaten contra las fuerzas del Gobierno.
"No queremos heriros. No queremos quedarnos con ninguna de vuestras posesiones", ha tratado de calmar el miembro del ISIS a la multitud congregada, según el periodista. "Queremos que reabráis los colegios y las instituciones, y volváis a vuestras vidas normales", ha añadido.
Sin embargo, se desconoce cuán sólido es el control de los milicianos afines a Al Qaeda sobre la ciudad de Faluya. Miembros de las tribus locales han reivindicado el control de algunos barrios de la ciudad y han desafiado la presencia de los combatientes de ISIS con tiroteos dispersos, de acuerdo con el testimonio de un residente local. Asimismo, varios sectores de la población de Faluya han demandado este viernes al Gobierno iraquí que garantice la seguridad, según NINA.
RAMADI SE RESISTE A AL QAEDA
Las tribus locales, en cambio, sí han conseguido repeler la ofensiva de los milicianos de Al Qaeda de Ramadi, la capital de la provincia de Anbar, según ha asegurado el líder tribal Ahmed Abu Risha.
La Policía y los combatientes de las tribus están recibiendo apoyo y armas del Ejército iraquí para aplacar las acometidas del ISIS, ha afirmado Abu Risha. "Todas las tribus de Anbar están luchando contra Al Qaeda. Estamos contentos que esta lucha se esté produciendo. Les haremos frente, cara a cara, y ganaremos esta batalla", ha apostillado.
El emir del ISIS en la provincia de Anbar, Abdul Rahman al Baghdadi, ha muerto junto a uno de sus tenientes en los combates que se han registrado en Ramadi, ciudad vecina de Faluya,
Pero tampoco se puede determinar el grado de colaboración entre las tribus locales y el Gobierno de Al Maliki, en un conflicto cuyo germen fue la ola de levantamientos de 2011 en Oriente Próximo y el norte de África, conocida como la 'Primavera Árabe', que empujó a la comunidad suní a revelarse pacíficamente contra el primer ministro chií.
La salida de las tropas estadounidenses del país y el conflicto en Siria, con fuertes connotaciones sectarias, ha exaltado las tensiones entre ambas partes, que tienen como puntos de fricción un sistema judicial que discrimina sistemáticamente a los suníes y la exclusión de esta comunidad de los altos cargos de la Administración iraquí.
Así, la situación en Faluya y Ramadi, a ojos de fuentes de la Inteligencia estadounidense, es "extremadamente seria", según ha informado la cadena norteamericana NBC. Estas mismas fuentes han apuntado que Al Qaeda se podría haber hecho con el control de ambas localidades.