La delegada de Educación Cultura y Deporte de la Junta en Granada, Ana Gámez, ha considerado que el Ayuntamiento de la capital actuó de "forma imprudente" en el desalojo de las cuevas del Cerro de San Miguel, una zona "sometida a cautela arqueológica de control de movimientos de tierra" donde se intervino con maquinaria pesada sin contar con el permiso de su departamento.
La delegada advierte en un comunicado de que el Ayuntamiento "no ha presentado ningún proyecto de intervención arqueológica en la zona que Cultura requiere, según la legislación vigente".
Por ello, la Junta está a la espera en este momento de un informe exhaustivo que evalúe los daños derivados de la actuación de desalojo realizada en el cerro de San Miguel.
"Si se hubiera seguido el proceso adecuado y se hubieran presentado los proyectos de intervención necesarios, el desalojo no se hubiese producido de esta forma tan improvisada y poco humana", ha considerado Gámez, quien matiza que la única responsabilidad de Cultura en este asunto es la de velar por la protección del entorno.
Según ha relatado, el Ayuntamiento sí solicitó que se eximiera dicha cautela para intervenir en las cuevas, a lo que Cultura respondió que no cabía dicha exención, ya que es de obligado cumplimiento, y que la ley "no se puede manipular de forma caprichosa por intereses concretos".
"La conservación del patrimonio es una responsabilidad muy importante, ya que es nuestro deber preservarlo para el futuro en las mejores condiciones, por lo que parece imprudente buscar la confrontación continua y actuar de manera arbitraria, tal y como viene siendo habitual en las últimas actuaciones del Ayuntamiento", ha manifestado Gámez.
De hecho, ha instado a la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto (PP), a "no ampararse en los permisos que la Consejería pueda conceder para justificar los métodos inapropiados y extender responsabilidades a instituciones que no tienen que ver con el desalojo".