Una Semana Santa “plena” y con un impacto económico “similar al de los años anteriores a la crisis”. El alcalde hispalense, Juan Ignacio Zoido, valoró ayer de manera muy positiva los datos arrojados por el balance final de esta Semana Grande, unos números propiciados en gran parte por la excelente meteorología, que ha permitido que 61 cofradías de la ciudad salieran a la calle.
Así, y según Zoido, la presente Semana Santa, “la mejor de los últimos años”, puede haber movido entre 240 y 250 millones de euros en la ciudad. Una cifra que desde el Ayuntamiento extrapolan de un estudio que la Universidad de Sevilla realizó en 2009 y que situó el impacto económico de la Semana Santa de ese año en 240 millones.
El alcalde defendió estas cifras basándose, por ejemplo, en los usuarios transportados por Tussam en estas fechas, un 10% más de viajeros que en 2013, y en el 19,2% más de residuos recogidos por Lipasam, indicativo de una mayor afluencia de gente en la calle.
Zoido también indicó que la ocupación hotelera en la capital hispalense desde el Jueves Santo ha rozado el 100%, mientras que los hosteleros habrían facturado en torno a un 30% más que en 2013, con un incremento del 26% en la venta de cervezas y refrescos. También ha aumentado el número de viajeros en el aeropuerto de Sevilla un 1,8% respecto al año pasado, con 166.126 personas, y el Alcázar ha contabilizado 37.057 visitantes, un 19,86% más que en el mismo periodo de 2013.
El alcalde destacó que la Policía Local ha cuantificado 1.980 incidencias, destacando unas 700 pruebas de alcoholemia con resultado positivo en 20 de ellas, 174 actuaciones en materia de comercio ambulante y 470 servicios en productos perecederos. Los servicios sanitarios atendieron 747 casos, entre los que hay 222 lipotimias y diez intoxicaciones etílicas.
Las sillitas plegables podrían prohibirse en las intersecciones
Respecto a la proliferación de las sillitas plegables durante esta Semana Santa, el alcalde ha reconocido que “no es algo nuevo” pero que “necesita una solución” que ya buscan los técnicos del Ayuntamiento. “Vamos a ver qué medida se puede tomar para que dentro de la ley se compatibilice la seguridad con la comodidad de los usuarios”, dijo Zoido, al tiempo que mencionó la posibilidad de restringir su uso en “determinadas intersecciones”.
Eso sí, el alcalde manifestó que hay algunas imágenes que dañan a la vista: “Una cosa es una silla y otra una hamaca de playa”.
