El edil de Economía, Empleo, Turismo y Fiestas Mayores del Ayuntamiento hispalense, Gregorio Serrano, ha reconocido este lunes que recibió en su despacho al administrador único de Fitonovo, José Antonio González Baró, dentro de sus "muchísimas" reuniones con empresarios. Ha manifestado que en aquella entrevista, González Baró puso simplemente su empresa "a disposición" del Ayuntamiento, pero no mediaron "insinuaciones" ni tampoco menciones al que fuera jefe de servicio del área de Parques y Jardines Francisco de Amores, imputado al igual que este empresario en la investigación por las presuntas dádivas y comisiones que Fitonovo habría rendido a cambio de contratos del Consistorio hispalense.
Estamos hablando de la causa que instruye la juez Mercedes Alaya a cuenta de las supuestas dádivas que habría recibido el exasesor del grupo socialista del Ayuntamiento hispalense Domingo Enrique Castaño, por adjudicar supuestamente contratos a la empresa Fitonovo y sus sociedades filiales, cuando dirigía el área municipal de Vía Pública. Entre los imputados figuran Castaño; el responsable de conservación del Parque de María Luisa, Francisco Luis Huertas; el exjefe de servicio de la Delegación de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla Francisco de Amores; el exconcejal del PP Joaquín Peña, quien fue destituido como director de área del Ayuntamiento hispalense a cuenta de este extremo; y el administrador único de Fitonovo, José Antonio González Baró.
Recientemente, la juez Mercedes Alaya prorrogaba por novena vez el secreto de sumario que pesa desde julio de 2013 sobre estas actuaciones. El diario 'El Mundo', no obstante, ha publicado una información según la cual el administrador único de Fitonovo, José Antonio González Baró, habría manifestado en su comparecencia judicial que ya en el mandato en curso, una entrevista con el concejal Gregorio Serrano le hizo sospechar que las supuestas "presiones" del entonces jefe de servicio de la Delegación de Parques y Jardines del Ayuntamiento Francisco de Amores, para que colaborase económicamente con el PP si quería obtener contratos, respondían en realidad a presuntas maniobras de Amores para hacerse personalmente con tales comisiones.
"VINO A MI DESPACHO"
Ante este escenario, Gregorio Serrano ha explicado este lunes a los medios de comunicación que, en efecto, celebró con José Antonio González Baró una reunión del mismo modo que ha recibido "a muchísimos otros empresarios". "Vino a mi despacho a presentar los proyectos de su empresa, creo recordar que eran proyectos de aparcamientos subterráneos, deportivos y de piscinas. Yo estuve viendo los proyectos, me parecieron interesantes y se los pasé a los distintos compañeros competentes en la materia", se ha encogido de hombros Gregorio Serrano, quien recuerda que "como es normal y lógico", toda contratación tiene que "salir a concurso público".
"Me preguntó si necesitábamos algo institucionalmente, que como empresa estaban a nuestra disposición, pero no me insinuó absolutamente nada ni me comentó nada de Francisco Amores", ha dicho Gregorio Serrano corroborando la argumentación del imputado en el sentido de que, por su parte, no medió petición alguna de comisiones en aquella entrevista. "Fue una entrevista cordial como tantas otras que he tenido con empresarios y es la única vez que he tenido la oportunidad de hablar con ese señor", ha manifestado Gregorio Serrano.