El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha avisado este martes de que sería "inaceptable" que la banda terrorista ETA intente "blanquear su imagen" y convertirse en agente político, así que ha pedido a "todas las fuerzas políticas democráticas" un esfuerzo para rechazarlo "de manera rotunda y radical".
En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, Martínez ha dicho ser consciente de que eso es lo que ETA pretende pero ha advertido de que ETA es "un auténtico club de asesinos en serie" del que no hay "ningún resquicio, nada bueno" ni "ningún mensaje ni idea que pueda trascender al ámbito político".
Por eso, ha hecho hincapié en que, además de proseguir la lucha policial y llevar a los etarras ante la Justicia, "hay que luchar mucho en el terreno del relato", para que "no se imponga un relato adulterado de lo que pasó", que es que "una banda de asesinos" han generado "una cantidad tremenda de dolor".
En esa línea también ha avisado de que España no necesita a los llamados "verficadores internacionales", porque hay unos "verificadores magníficos" que son la Policía y la Guardia Civil que "se bastan y se sobran" para comprobar que la banda está "derrotada policialmente y en proceso de lenta agonía". "No hace falta que venga nadie interpretar nuestra historia, ni a verifica nada ni a darnos consejos", ha dicho.
ETA ESTÁ "COMATOSA" E INTENTA "HACER DE LA DEBILIDAD VIRTUD"
Para Martínez, ETA está en "situación comatosa" y lo único que puede hacer es disolverse. En su opinión, ese es el único comunicado de la banda que merecerá algún comentario, y los actuales --incluido el del pasado sábado-- son sólo intentos de "hacer de su debilidad virtud" y tratar de condicionar la agenda política e informativa.
"Creo que a la gente le importa poco o nada cómo se organiza, qué estructuras tiene o desmantela ETA, sino que desaparezca de una vez por todas", ha zanjado Martínez.
Por otro lado, el 'número dos' de Interior ha detallado que ninguno de los terroristas que salieron de la cárcel en virtud de la anulación de la doctrina Parot ha reincidido o se ha reincorporado a la banda a la que pertenecían de forma "suficiente" para volver a ser detenidos o motivar alguna operación contra ellos.
Entre los delincuentes comunes, uno de ellos sí ha vuelto a ingresar en prisión por "nuevos hechos". Según su balance, la doctrina Parot supuso la excarcelación de 99 reclusos, algunos terroristas y otros delincuentes comunes con delitos "especialmente atroces".
