El Parlamento yemení aplazó la reunión extraordinaria prevista para hoy para decidir sobre la renuncia del presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, mientras milicianos hutíes dispersaron por la fuerza a manifestantes opositores al movimiento chií en la plaza Al Taguir (el Cambio), frente a la Universidad de Saná.
Según la agencia estatal de noticias Saba, la decisión la tomó la Presidencia del Parlamento "para tener más tiempo de avisar a todos los diputados para que estén presentes en dicha reunión".
Hadi presentó su dimisión el pasado jueves, dejando el poder al presidente de la Cámara, Yahia al Raie, después de las presiones del movimiento rebelde chií de los hutíes, que tomaron el control de la sede de la presidencia en Saná.
Los milicianos hutíes siguen imponiendo su control también en los alrededores de la sede del Parlamento, mientras que ayer atacaron las casas de siete ministros yemeníes, entre ellos el de Defensa, Mahmud Subaihi; e Interior, Yalal al Ruaishan.
Para tratar de superar la crisis, el enviado especial de la ONU para Yemen, Yamal Benomar, ha mantenido reuniones los últimos dos días con las distintas fuerzas yemeníes.
Fuente políticas explicaron a Efe que en estas conversaciones se trata de lograr una cooperación entre los partidos para poner fin a la crisis y de convencer a Hadi para que retire su dimisión.
En caso de que Hadi lo rechace, los hutíes tienen planeado formar un consejo presidencial para gobernar el país y preparar elecciones presidenciales, añadieron estas fuentes.
Por otra parte, los milicianos hutíes dispersaron hoy por la fuerza a manifestantes opositores a ellos en la plaza Al Taguir (el Cambio), frente a la Universidad de Saná.
Según informaron a Efe testigos, hombres armados del grupo de los hutíes llegaron a la zona en un vehículo, dispararon al aire y detuvieron a varios activistas que participaban en la protesta.
En los últimos dos días han aumentado las voces que rechazan la toma del poder por parte del movimiento chií, que controla además de Saná otras seis provincias del país.
La situación se mantiene en vilo pese a que los hutíes y Hadi acordaron el pasado miércoles un alto el fuego y alcanzaron un pacto por el que ambas partes cedían en sus condiciones, pero que no se ha cumplido.
Ese acuerdo estipula que los rebeldes chiíes deben abandonar el palacio presidencial, ocupado hace una semana, y que las autoridades van a modificar ciertos puntos de la Constitución y otorgar a los rebeldes un 50 % de participación en el liderazgo del Estado.