Ataviados con sus disfraces de payaso, era la temática que tocaba este año, los usuarios y trabajadores de la Residencia de Mayores de Cruz Roja disfrutaron un año más de su particular Carnaval, una fiesta que no entiende de edades y para la que basta con ponerse cualquier cosa, pintarse dos coloretes y a disfrutar.
Se trata de una acción festiva que se enmarca dentro del Programa de actividades diseñado por el Servicio de Terapia Ocupacional y que se desarrolla a lo largo de todo el año. El principal objetivo que se marcan desde la Residencia de Mayores de la Cruz de San Fernando es, con este tipo de iniciativas, favorecer la integración social del mayor y su orientación temporal-espacial.
También están considerada este tipo de actividades como un elemento facilitador para desarrollar momentos de ocio y compartirlos con los trabajadores y familiares.
Los disfraces
Aunque llevan varios años celebrando el Carnaval, en esta ocasión el Servicio de Terapia Ocupacional ha querido hacer más partícipes si cabe a los residentes en su organización, ya que durante los talleres desarrollados en este mes de febrero han sido ellos junto con los voluntarios los que han elaborado los disfraces, en esta ocasión de payasos.
Para amenizar la jornada, la fiesta carnavalesca contó con la participación de la chirigota Los invasores galácticos, que supieron trasladar el ambiente de estas fiestas populares gaditanas a la Residencia de la Cruz Roja para el disfrute tanto de los residentes, como de sus familiares y de los trabajadores.