Pese a su respeto y admiración absolutas hacia María José García-Pelayo, Antonio Saldaña no puede evitar que todas las miradas se dirijan hacia él a la hora de entender el futuro del PP en Jerez a medio y largo plazo -incluso para corto-. Sus cuatro años como mano derecha de Pelayo no sólo han reforzado su papel político a nivel local, sino que le han permitido dar el salto a la política andaluza. De momento dice estar “donde tiene que estar”.
Resultan curiosas las numerosas similitudes entre lo que está ocurriendo ahora en España y lo que ocurrió en Jerez en junio pasado, ¿no le parece?
—La verdad es que sí. Lo que está ocurriendo en España es un calco, y las consecuencias de lo que puede ocurrir en España será un calco de lo que está ocurriendo aquí ahora en Jerez.
En su caso no sé si se lo han tomado como la travesía del desierto, conscientes de que no habrá forma de que vuelvan al gobierno en estos tres años y medio...
—Nosotros estamos donde tenemos que estar ahora mismo. No es donde nos pusieron los ciudadanos, pero sinceramente no se ve como una travesía del desierto, sino una forma de trabajar distinta, después de cuatro años de trabajar muy duro en el gobierno. Si le digo que estamos trabajando igual por y para Jerez, pero no lo vemos como una travesía del desierto, sino como una situación dada tras la que los ciudadanos tendrán que comparar y juzgar, y siempre es bueno que se den estas circunstancias por las consecuencias que pueda haber y que se compare la labor de uno y de otro.
¿Se sigue preguntando en qué fallaron para no lograr el concejal que les habría permitido seguir hoy día al frente del Ayuntamiento?
—No. Somos conscientes de que en política municipal hay una labor importante del candidato y del partido a nivel local. Nos dejamos la piel durante cuatro años con nuestros errores, pero con muchos aciertos y mucha honradez y honestidad en lo que estábamos haciendo, pero también las olas nacionales y los movimientos sociales de todo el país afectan, y era evidente que había asuntos que afectaban al PP y que iban a provocar la bajada de votos en muchos sitios. Lo que sí valoramos positivamente es que en Jerez, incluso con esa ola en contra que existía, se hayan obtenido unos buenos resultados. La situación no vemos que haya sido motivada por una actitud local, que ha sido positiva.
Lo cierto es que se sigue hablando mucho de sus años de gestión. El PSOE les tiene muy presentes, pero hay una cuestión clave dentro de las críticas: el incumplimiento de los planes de ajuste, y su influencia en la difícil situación financiera del Ayuntamiento.
—Pero es que eso no es nuevo. Eso ya se lo dijimos nosotros al ministro Montoro. Le dijimos que si alguien piensa que Jerez en circunstancias normales va a poder pagar toda la deuda que tiene en ocho años, está muy equivocado. Después le dijimos que si alguien piensa que Jerez va a poder pagar toda la deuda que tiene en 20 años, está muy equivocado; de hecho, dimos la cifra de los 40 años. Hasta que no se produzca una refinanciación de la deuda a 40 años, que es lo que el PP estaba planteando y negociado con el Gobierno, aunque nos comprometamos a anticipos de cosas, el Ayuntamiento seguirá incumpliendo el plan de ajuste. Entre otras cosas porque lo que dice el plan de ajuste es ver qué medidas tengo que hacer para hacer frente a esa deuda en 20 años. Si es imposible hacer ahorros para pagar esa ayuda en ese tiempo, automáticamente todo lo que digas que vas a hacer es insuficiente porque no vas a tener capacidad. Que no se fustiguen. El Ayuntamiento no ha podido cumplir el plan de ajuste desde el primer momento, y además dicho por nosotros públicamente y ante el Ministerio. Las medidas que se han impulsado desde el Gobierno han sido muy buenas, pero Jerez ha tenido que ir de avanzadilla. Lo importante ahora es que no pongan excusas para no tener que tomar decisiones en determinados compromisos adquiridos y que no pueden cumplir por otros asuntos.
Es lógico preguntarse qué habrían hecho ustedes ante cuestiones latentes en estos momentos; y una de esas cuestiones es el Teatro Villamarta. Entiendo que esperaban la respuesta del Ministerio, pero ¿por dónde pasa la solución?
—En el Teatro Villamarta seamos justos con unos y con otros. Por concepto da pérdidas desde sus orígenes. Pero una cosa es que dé pérdidas y otra que no se preste el servicio. Lo que hicimos fue reducir los costes a la mitad. La deuda era de más de 4 millones de euros y un déficit estructural por encima del millón de euros, y aún así seguía dando pérdidas. No hay que llevarse las manos a la cabeza por una posible integración en el Ayuntamiento y que el servicio se preste desde el Ayuntamiento. Lo que sí cabría achacar al actual gobierno es que se haya tirado siete meses sin hacer nada para después decir que esto es culpa de los anteriores, que es como si yo dijera que esto es problema del que lo creó. Igual que ha habido empresas que se han podido reequilibrar, otras no, y la Fundación es una de ellas. La secuencia lógica es que se siga prestando el servicio, pero que asumamos que espectáculos como una ópera son siempre deficitarias y hay que pensar si se puede mantener, teniendo en cuenta que da caché a la ciudad, que viene mucha gente de fuera... Hay que tener en cuenta el modelo de equipamiento, porque tiene sus consecuencias económicas. El camino lógico parece el de la integración. Jerez tiene que seguir teniendo oferta de calidad con el teatro, porque le da calidad a la ciudad y al panorama cultural.
Ante la polémica suscitada en torno a Cirjesa, ¿qué le parece el contenido de la denuncia sobre la gestión del Circuito?, ¿está tan sujeta a rumores como exponen desde Ganemos Jerez?, ¿ve razonable que Manos Limpias haya ampliado su querella a usted y García Pelayo?
—Hay que distinguir dos temas. Cada uno puede querellarse contra quien considere oportuno. Nosotros incluso con los que han presentado la primera denuncia, por su percepción contra la gestión del órgano técnico, les aportamos nuestra opinión sobre la actuación de los responsables políticos, porque no nos podemos meter en el día a día del Circuito. Pero planteaban elementos extraños, como el de las entradas, y les explicamos lo que hicimos: personarnos ante el subdelegado del Gobierno para que se reforzada el control de la vigilancia y se viera qué es lo que hay. No hizo falta porque Fiscalía, Udef, Agencia Tributaria, desplegaron lo que consideraron oportuno. Esto mismo se lo hemos trasladado a la abogada de Manos Limpias, y le aportamos documentación y nos pusimos a su disposición. Entendemos y sabemos cuál ha sido nuestra línea y el objetivo. Dicho esto, vamos a la realidad, que es que Cirjesa tenía 47 millones de deuda y ahora tiene 40 menos. Cirjesa en 2011 estaba en quiebra absoluta y la dejamos en situación que no era causa de disolución, porque era consecuencia de pérdidas originadas en 2014 por incremento del número de pruebas, y se planteó plan de reequilibrio para 2015 con la Capital del Motociclismo. Además, hasta mayo de 2014, todas las actuaciones estaban fiscalizadas por los administradores concursales. Pasamos de una prueba a siete, de estar cerrado a la ciudad a estar abierto a la ciudad, de un equipamiento baldío a un equipamiento que era ya motor de impulso para la ciudad, y además un proyecto que fue idea del PP, que tuvo su repercusión internacional, que consiguió a coste cero que Jerez estuviera en positivo en todos los medios con la capitalidad del motor. Eso al PSOE le ha molestado, porque ha atacado el aspecto económico, que ha sido éxito del PP.
Está por otro lado la cuestión de la Auditoría, ustedes han pedido que se remonte tiempo atrás, ¿cree que contarán con el respaldo necesario para que sea así o se limitará al periodo del rescate de la sociedad?
—La auditoría de gestión sólo tiene sentido que se realice sobre los años en los que tú has tenido responsabilidad de gestión. Y que se haga, porque nos interesa para que salga todo esto que cuento. Lo que planteamos es que para entender por qué estaba en causa de disolución en 2014, hay que saber que esa situación está originada por las obras de 2001, que asumió Cirjesa, y que en 2009 no se pagaron por parte del Ayuntamiento. La demanda de la empresa originó sentencia que fue la que provocó la suspensión de pagos y el concurso de acreedores, porque no podía pagar lo que se exigía, casi 40 millones de euros. Gracias al ICO se eliminó gran parte de esa deuda. Se dice, teníamos 47 millones de euros de deuda y ahora 7, hay 40 menos, y dicen que hay una parte que ha asumido el Ayuntamiento que ahora hay que capitalizar, cierto, pero es que son 20 millones; es decir, hemos conseguido reducir de 47 a 7 millones la deuda de Cirjesa, pero en el cómputo global se han reducido 20 millones que nos hemos ahorrado de intereses de demora y de intereses de pago porque tuvo que renunciar la empresa a la hora de cobrar con el ICO.
Usted ha sido noticia esta semana por sus alusiones al juez De la Mata, que instruye la pieza de Fitur 2004 en el caso Gürtel. Supongo que esperaba la reacción del PSOE, pero entenderá que son asimismo unas declaraciones como mínimo atrevidas...
—Creo que yendo con la verdad por delante no hay ningún tipo de problema. A día de hoy, después de todo lo que han dicho de mí, no he visto que hayan ido a los juzgados para solicitar que me retracte de lo que he dicho, y estaría encantado de ir al juzgado a refrendar lo que he hablado. Hay una cosa muy clara, ellos han intentado con cierta maldad decir que el PP estaba tratando de poner en tela de juicio a la justicia, y no. Absoluto respeto a la justicia, pero estamos hablando de un caso concreto de dos personas que en lo profesional no tenemos nada que decir, pero que en la instrucción del caso de Jerez hay graves errores, claros y flagrantes. Errores que el abogado de la defensa ha argumentado durante bastante tiempo. Es lo lógico y lo razonable en cualquier procedimiento judicial, teniendo en cuenta la repercusión mediática de cada auto que sale. El problema es que, a raíz de las elecciones generales, nos enteramos que el número 3 del PSOE por la provincia, que para más INRI se intentó imponer desde Sevilla como número 1, Juan Carlos Campo, fue en su momento secretario de Estado con Rodríguez Zapatero, que además ha tenido relaciones en puestos ejecutivos en la Junta, y que cuando era secretario de Estado, el señor De la Mata era su director general, y que además es público y notorio que son amigos íntimos. Ese señor es clave en este proceso. Y claro, si tu hilas errores en el procedimiento que claramente han ido en contra de la imagen de García Pelayo con la vinculación que mantiene este juez con el PSOE, pues blanco y en botella. Yo veo bien que hayan apartado a determinados jueces porque hayan sido designados por el PP, porque veo bien la independencia de la justicia, porque la mayoría de los jueces lo son, pero lo que no puede ser es que usted le aplique un tema al PP y cuando el PSOE lo hace, todo el mundo está callado. Y lo que pedimos es que digan cuáles son las relaciones entre ambos, porque sus nombramientos están publicados en el BOE, no es invento del PP. Que expliquen cómo casan unas circunstancias con otras.
El tema de Fitur 2004 nos lleva a las investigaciones en torno al Ayuntamiento de Jerez durante la primera década del siglo XXI, pero sobre todo a sus consecuencias actuales, no ya jurídicas o penales, sino de la propia gestión municipal. La alcaldesa ha hablado ya esta semana de parálisis ante la dificultad para lograr la firma de un informe. ¿Qué le parece la situación de cara al buen desarrollo de la labor del Ayuntamiento?
—Para empezar no hay que olvidar una cosa. Todo esto que está ocurriendo en Jerez no es consecuencia de que haya venido nadie a investigar porque hubiera barbaridades. Esto tiene su origen en una disputa personal entre Pilar Sánchez y Pedro Pacheco que acaba en denuncias mutuas. A raíz de eso se genera toda esta polémica. Lo que sí es cierto, por percepción y por lo que nos cuentan, en el Ayuntamiento de Jerez, como en muchos otros, se han hecho auténticas barbaridades; algunas de dudosa moralidad, porque el que se lleve dinero hay que perseguirlo y que lo devuelva, y otras que se han hecho por hábitos. Otorgar una autorización a una asociación de vecinos para organizar una verbena en el barrio, no creo que sea algo moralmente cuestionable, sin embargo, con le ley en la mano, si no se le solicitan una serie de requisitos, pues pudiera llegar a ser algo delictivo. Es verdad que hemos pasado de una situación en la que parece que todo valía, a una situación en la que se llega a la parálisis por el análisis. Pero la ley es la que es. Otra cosa es que no sólo las administraciones, sino los ciudadanos, nos hayamos acostumbrado a determinado funcionamiento y si no se funciona igual parece que el político quiere fastidiar. Y le pongo el caso de la Banda de Música. Cuántas veces dijo el PSOE que iba a arreglar el tema de la Banda, que el PP se quería cargar la Banda, y al final, la ley y los informes que decían lo que había que hacer con la banda, el PSOE no ha podido saltárselos, y ha hecho lo mismo que estaba planteado.
Entre esos informes están los de los afectados por el ERE. Su readmisión pasa por su inclusión en unos presupuestos que siguen en el aire, con lo que el gobierno sigue prorrogado a un proyecto que es el que dejaron ustedes...
—Sigue prorrogado porque lo han querido. Han intentado decir que los presupuestos son los anteriores, porque no han querido hacer los suyos y porque les interesa seguir diciendo son del anterior para dar una patada al balón para adelante. Todo se puede hacer con modificaciones de presupuesto. Han tenido desde mayo para hacer el presupuesto. Lo único que hacen es aprobar presupuestos modificados a su antojo, pero es el gran engaño. El PSOE engañó antes de entrar, entró engañando, sigue engañando y se va a ir engañando. Y este es uno de los casos en los que más claro se va a ver. Es su responsabilidad, porque todos hemos oído sus promesas, sus compromisos plenarios con los afectados del ERE. Nosotros tuvimos que tomar una decisión difícil y entendemos que haya gente que no la comparta, pero es cierto que era necesaria para encauzar las cuentas. Sería una irresponsabilidad con el futuro de la ciudad hacer algún tipo de acción que ponga a Jerez en situación económica complicada. Que lo quieren reajustar entre ellos, pues ellos sabrán, pero ya dijimos en campaña que cuando decían que los iban a readmitir lo advertimos: eso sólo es posible si se le suben los impuestos a todos los ciudadanos, si se baja el sueldo a toda la plantilla, o si se hace un ERE con otras personas. Hay una cuarta opción, volver a la senda del infierno económico. Podrá optar por una u otra, pero las soluciones son las que son. Se han prometido cosas con una inconsciencia absoluta. Una cosa es que alguien te diga la verdad aunque te duela y otra que alguien te genere unas expectativas cuando todo estaba montado en una gran mentira.
Uno de los enfrentamientos más intensos entre ustedes y el gobierno han llegado a colación de los planes de empleo de la Junta. ¿Han tenido noticias sobre el informe jurídico que presentaron para que el Ayuntamiento acceda a la línea de ayudas?
—De momento no, pero no nos cabe ninguna duda que eso se va a hacer, pero en Jerez y en todos los que están como Jerez, porque ya se hizo en el decreto anterior. Pero es que yo aquí no le echo la culpa ni a la Junta, que ha cometido un error, sino a la utilización que hizo una concejala queriendo aparentar que esto era por problema del PP. Mire la maldad del asunto, cuando hay un montón de ayuntamientos de Andalucía que están en la misma situación. Aquí intentaron atribuir esa maldad al PP, pero incluso para ser malos tienen que trabajar y conocer los asuntos. Y lo que ha pasado es que ha venido el mismo vicepresidente de la Junta a desautorizar al gobierno al decirles que no digan tonterías, porque esto no es así. No me cabe duda que la Junta lo va a arreglar porque ya lo hizo.
Ya ha aparecido publicado que María José García-Pelayo tiene previsto renunciar a su acta de concejal si es que termina formándose gobierno en el Congreso. Sé que no me lo va a confirmar, pero cabe la posibilidad.
—No es que no se lo confirme, es que si le digo la verdad no es así. Seguirá de concejal hasta que ella decida, no tiene nada que ver con la formación de gobierno.
En ese posible escenario, todas las miradas están depositadas en usted de cara a 2019...
—Sinceramente, y lo digo con total honestidad. Una vez me preguntaron que quien consideraba que era el mejor candidato para Jerez, y antes, ahora y mañana, diré que para mí la mejor candidata que ha tenido, tiene y tendrá el PP en Jerez es María José García-Pelayo. Esas son las líneas rojas. Y cuando uno está en política por vocación, debe reconocer el mérito y la capacidad de los compañeros, y en qué sitio tiene que estar cada uno para ser lo más útil a la sociedad. Empeñarse en ser cosas que uno no puede ser, suele dar mal resultado. Uno tiene que saber cuáles son sus capacidad. Dicho eso, aquí está el tío para lo que haga falta. Soy del PP, soy jerezano, estoy a la entera disposición del partido, vivo la política por vocación, y lo que sea. Si me pregunta, me encantaría que me llamaran para ser ministro, pero no hay ningún planteamiento encima de la mesa.
Lo que usted diga, pero, metafóricamente hablando, los disparos del resto de grupos suelen ir dirigidos siempre hacia usted, y eso denota algo.
—A mí también es que me gusta el fragor del debate. Si me disparan, la verdad es que no me doy cuenta.