Al menos 4.108 miembros del grupo terrorista Estado Islámico (EI) han muerto durante el último año y medio por bombardeos de la coalición internacional, liderada por EEUU, en Siria, según los datos difundidos hoy por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La mayoría de esos yihadistas no eran de nacionalidad siria y fallecieron por los ataques de la alianza internacional contra sus posiciones, bases e instalaciones petroleras controladas en las provincias de Homs y Hama, en el centro de Siria; y en Alepo, Al Hasaka, Deir al Zur y Al Raqa, en el norte.
La ONG destacó que entre ellos hay decenas de dirigentes del EI, de los que el más importante era Abu Omar al Shishani, uno de los jefes militares de la organización, muerto por las heridas sufridas en un ataque aéreo de EEUU en la localidad de Al Shadadi, en Al Hasaka, el pasado 4 de marzo.
Los bombardeos de la coalición, iniciados el 23 de septiembre de 2014 en Siria, no solo han causado bajas de extremistas del EI, sino también de civiles e integrantes de otros grupos armados.
El Observatorio apuntó que al menos 380 civiles, entre los que hay 99 menores y 67 mujeres, han perdido la vida; mientras que al menos 136 milicianos del Frente al Nusra -filial siria de Al Qaeda- han perecido en ataques a sus bases en el oeste de Alepo y el norte de la provincia de Idleb (norte).
Los aviones de la alianza también han bombardeado posiciones del radical Ejército de la Sunna en Idleb, que ha sufrido diez bajas por los bombardeos.
A estas víctimas mortales se añaden un guardia del campo petrolero de Al Omar, en Deir al Zur; y un dirigente del EI, que murió junto a su esposa y sus cuatro hijos, en un bombardeo en Dabiq, en Alepo.
También hay un hombre que falleció estando en cautiverio en un cuartel bombardeado del EI en Al Mayadín, en Deir al Zur, y un combatiente de una brigada islámica que pereció cuando estaba retenido en una prisión de los yihadistas en Maadan en Al Raqa, que fue blanco de un ataque.
El EI proclamó a finales de junio de 2014 un califato en Siria e Irak, donde ha conquistado partes del norte y el centro de ambos países.
La organización terrorista ha reivindicado la autoría de los atentados de ayer en Bruselas, que causaron al menos 30 muertos y más de 200 heridos.