El Recreativo de Huelva llega con la soga al cuello al 30 de junio, último día de plazo para ponerse al corriente de pago con sus jugadores. La campaña de salvación ‘Líberos del Decano’, liderada por el Ayuntamiento y custodiada por la Federación de Peñas y el Recre Trust, ha recaudado en menos de veinte días cerca de 500.000 euros, una cuantía conseguida a pulmón por aficionados recreativistas de la capital y provincia, y por diferentes empresas locales.
En la mañana de este miércoles miembros de la campaña realizaron un ingreso de 480.000 euros en la cuenta de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), según confesaron durante el pleno municipal, debido a los impagos del club onubense a jugadores. Sin embargo, se trata de una cantidad que no satisface el montante total que se le debe abonar a la AFE antes de las 12:00 horas de este jueves. Por ello, representantes del Ayuntamiento de Huelva se reunieron con directivos del sindicato de futbolistas para acordar el resto de pagos.
Pero el tiempo corre en contra y si antes del mediodía no se ha pagado la deuda, el Decano descendería en los despachos a Tercera división, algo que podría suponer la desaparición de un club con más de 126 años de historia.
En las últimas semanas desde el Equipo de Gobierno del consistorio onubense se han traslado mensajes esperanzadores sobre la supervivencia del Recreativo. De hecho, el próximo día 8 de julio pasará a manos municipales después de expropiar el 76% del paquete accionarial de Gildoy España en el club recreativista.
Desde luego, Huelva y su provincia hicieron todo lo que estuvo en su mano para salvar el ‘match-ball’ de este 30 de junio. Ahora todo dependerá de las gestiones que está realizando el Ayuntamiento para mantener vivo al Abuelo. Una vez se consiga sacar adelante este compromiso de pago con la AFE, el segundo paso es poner al día a los trabajadores que llevan un año sin cobrar sus mensualidades y, posteriormente, pagar los derechos federativos antes de que finalice el próximo mes de julio. Este jueves será el día de llorar por la salvación o por el hundimiento del Decano.
