El opositor cubano Guillermo Fariñas, en huelga de hambre y sed desde hace 38 días, fue ingresado hoy en el hospital por cuarta vez desde que comenzó esta protesta y está siendo rehidratado por vía intravenosa, confirmaron a Efe fuentes de su entorno.
Fariñas perdió el conocimiento en la tarde del sábado y fue llevado por su madre, su esposa y un vecino al hospital provincial "Arnaldo Milián Castro" de la ciudad de Santa Clara, donde reside, indicó a Efe por teléfono su portavoz, Jorge Luis Artiles, quien también se desplazó al centro sanitario.
"Ahora mismo está internado y rehidratándose", refirió Artiles, quien explicó que Fariñas ya ha recuperado el conocimiento y también la visión, que se le había nublado.
El portavoz señaló que los familiares están "esperando para ver si permanece internado o regresa a su casa" y descartó que Fariñas pida el alta voluntaria para regresar a su domicilio, como ha hecho en otras ocasiones.
Además, reiteró que el opositor mantiene su intención de seguir con la huelga de hambre y sed "hasta sus ultimas consecuencias".
Se trata de la cuarta vez que Guillermo Fariñas, de 54 años, es hospitalizado tras desmayarse desde que comenzó esta medida de protesta el pasado 20 de julio para exigir al Gobierno cubano el cese de la represión contra los disidentes y un diálogo con la oposición.
Fariñas, premio Sájarov 2010 del Parlamento Europeo por la defensa de los derechos humanos, ha recibido desde que comenzó esta huelga de hambre y sed las visitas de altos cargos de la Iglesia católica en Cuba y de representantes de embajadas.
Artiles detalló que el opositor recibió la visita esta semana de sendos representantes de la Embajada de Alemania y de la Delegación de la Unión Europea (UE), además de una consejera de la Embajada de Estados Unidos.
Otros ocho activistas, la mayoría de ellos pertenecientes a la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), iniciaron una medida similar a mediados de julio y la abandonaron el pasado 10 de agosto.
Guillermo Fariñas, que lidera el ilegal Frente Antitotalitario Unido (Fantu), acumula desde 1995 un total de 25 huelgas de hambre, la última hasta ahora en 2010, cuando hizo cien días de ayuno, la mayor parte de ellos hospitalizado, para pedir al Gobierno la liberación de un grupo de opositores presos enfermos.
El Gobierno de Cuba considera a los disidentes "contrarrevolucionarios" y "mercenarios".