El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, continuó hoy dando bandazos en su mensaje a hispanos y afroamericanos, dos electorados clave a los que intenta atraer ahora ante la recta final de la campaña presidencial en EEUU.
El magnate añadió hoy un poco más de confusión si cabe a una semana en la que ha ofendido a los negros al tiempo que les promete resolver todos sus problemas y en la que ha parecido suavizar el duro discurso migratorio al que debe el éxito de su campaña.
En un mitin en Des Moines (Iowa), un estado de amplísima mayoría blanca, Trump dijo con solemnidad: "Nada significa más para mí que trabajar para hacer de nuestro partido el hogar del voto afroamericano de nuevo".
Pero pocas frases después, leídas del "telepromter" con inusitada disciplina, el magnate volvía a insistir con su cruda descripción de lo que él considera que son las condiciones de vida de los afroamericanos en Estados Unidos.
"En tantas comunidades bajo el control demócrata tenemos malas escuelas, no hay trabajo, alto crimen y no hay esperanza. No puede ser peor. A los que sufren les digo, 'votad por Donald Trump y yo lo arreglaré'. ¿Qué tenéis que perder?", dijo hoy.
"He hablado mucho -prosiguió- en los últimos días sobre las deplorables condiciones de nuestros barrios de minorías. Como padre, como edificador, como estadounidense, ofende mi sentido de lo que es correcto e incorrecto ver alguien vivir en tales condiciones".
En otro mitin esta misma semana Trump levantó una oleada de críticas y malestar entre los afroamericanos por haber descrito sus barrios como lugares más inseguros "que zonas de guerra" donde lucha Estados Unidos y por insistir en que son personas "que no tienen nada que perder".
Hoy el magnate volvió a indignar a esta comunidad y a muchos otros ciudadanos con un mensaje en Twitter que muchos interpretaron como "insensible" y como una explotación política del asesinato a tiros el viernes de la prima de la estrella del baloncesto Dwayne Wade mientras paseaba con su bebé en la zona del South Side de la violenta ciudad de Chicago.
"A la prima de Dwayne Wade le han disparado mientras paseaba a su bebé en Chicago. Justo lo que he estado diciendo. ¡Los afroamericanos votarán Trump!", escribió a primera hora, desatando un alud de críticas que después trató de aplacar con un mensaje de condolencias en Twitter y unas palabras de aliento en el mitin.
Pero en Iowa reafirmó que considera que este suceso le da la razón en la descripción que ha hecho los últimos días sobre cómo viven los negros en Estados Unidos.
"Pobreza. Rechazo. Una educación horrible. No vivienda, no casas, no posesiones. Unos niveles de criminalidad que nadie ha visto", dijo en otro mitin esta semana.
Si los intentos del magnate para atraer a los afroamericanos, entre quienes tiene menos del 10 % de apoyo en las encuestas, son confusos, no lo son menos sus últimos mensajes sobre política migratoria.
En una semana en la que se habló en los medios de que Trump está suavizando su mensaje en inmigración por dejar la puerta abierta a no deportar al total de los 11 millones de inmigrantes irregulares como había prometido, el magnate quiso disipar cualquier atisbo de duda sobre su dureza en este asunto.
"En los últimos días, los medios, como acostumbran, no han entendido nada sobre inmigración. Todo de lo que los medios quieren hablar es sobre los 11 millones o más de personas que están aquí ilegalmente", señaló.
"Pero mi prioridad -agregó- es el bienestar de los 300 millones de estadounidenses, incluidos los millones de ciudadanos hispanos y residentes legales que quieren una frontera segura, una comunidad segura y libre de drogas y una economía creciente".
Para probar que su discurso migratorio sigue siendo duro, Trump prometió un sistema de vigilancia de las entradas y salidas de EEUU para que quien sobrepase el tiempo de su visa sea expulsado "rápidamente".
El magnate también aseguró que deportará a todos los "inmigrantes ilegales criminales" en "la primera hora" de su mandato, pero evitó concretar qué hará con los que no tienen historial delictivo.
Trump tiene previsto dar la semana que viene un discurso sobre su política migratoria, que ya ha aplazado en varias ocasiones, en un momento de confusión por los bandazos que ha ido dando en el tema que más réditos electorales le ha arrojado hasta el momento.