“Si las conversaciones son fructíferas, el público podría, por una tarifa, ver por internet películas exitosas como Resacón en las Vegas quizá tan pronto como salga a la venta en DVD”, según el diario.
YouTube, que pertenece a Google, lleva a cabo esas conversaciones con Lions Gate Entertainment, Sony, Metro-Goldwyn-Mayer y Time Warner.
La idea es cobrar a los usuarios por títulos nuevos en el sitio de YouTube ya existente, y en algunos casos estos títulos podrían estar en el sitio el mismo día que se distribuya la versión en videodiscos.
Algunos estudios ya ponen películas completas a disposición y de forma gratuita por YouTube, pero éstas tienden a ser películas más viejas y menos famosas.