El tribunal que juzga el 'procés' en el Tribunal Supremo reanudará sus sesiones el próximo martes, día 19, con el interrogatorio del exconsejero de Presidencia y exportavoz del Govern, Jordi Turull, quien también fue candidato fallido a la Presidencia de la Generalitat tras la aplicación del 155, cuando se encontraba en libertad condicional por esta causa.
Las dos primeras sesiones de la vista presidida por el magistrado Manuel Marchena permitió la exposición de cuestiones previas por parte de las doce defensas de los encausados y la impugnación de las mismas por las acusaciones ejercidas por la Fiscalía, la abogacía del Estado y la acusación popular ejercida por Vox.
El miercolés se produjeron dos interrogatorios completos, el del exvicepresident de la Generalitat Oriol Junqueras y el del que fuera consejero de Interior Joaquim Forn, por lo que de seguir este ritmo puede que el día 19 los siete magistrados puedan escuchar también al exconsejero de Exteriores Raül Romeva.
La Fiscalía pide para Turull 16 años de prisión y 16 años de inhabilitación por el delito de rebelión agravada por la malversación de caudales públicos. La Abogacía del Estado solicita par él 11 años y medio de cárcel por sedición y malversación; mientras que VOX eleva su reclamación a 74 años de cárcel por dos delitos de rebelión, organización criminal y malversación.
El Ministerio Público afirma en su escrito de acusación provisional que también participó en el diseño del plan del proceso soberanista y autorizó a los diferentes departamentos del Gobierno catalán a realizar las acciones y contrataciones necesarias para el 1-O.
En este sentido, el escrito explica que desde su Conselleria se financió la creación de páginas web, la publicidad institucional, cartelería, gasto en papeletas, censo electoral y citaciones a los miembros de las mesas de votación.
Durante la instrucción de la causa, Turull ha negado el uso de la violencia en todo el proceso a y ha asegurado asegura que no tuvo ninguna responsabilidad en las contrataciones para el referéndum. Además, ha rechazado la malversación de fondos públicos que se le atribuye porque, según indica, aún no ostentaba el cargo en la Generalitat.
TRAS TURULL, ROMEVA
Una vez declare Turull el siguiente acusado en ocupar la mesa y la silla reservada para los interrogatorios en el Salón de Plenos será el exconseller de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia Raül Romeva, que se enfrenta a la misma petición de penas que Turull.
La Fiscalía afirma respecto a Romeva que fue otro de los miembros del Govern de Carles Puigdemont que participó en las reuniones para organizar el proceso independentista. Con la finalidad de celebrar el 1-O, su departamento se encargó de sufragar las delegaciones del Govern en el exterior (que funcionaban como embajadas); de la campaña internacional de la Generalitat; así como las página web internacionales y la contratación y financiación de expertos y observadores internacionales.
La defensa de Romeva insiste por su parte en que no hubo ningún alzamiento violento y, por tanto, se debería descartar el delito de rebelión. También dice que la votación del 1 de octubre era legal y que existe una causa general contra el independentismo.
A continuación, previsiblemente a partir del miércoles declararán Josep Rull (Territorio y Sostenibilidad) y Dolors Bassa (Trabajo, Asuntos Sociales y Familia), todos ellos en prisión provisional.
Les seguirán los exconsejeros en libertad Meritxell Borrás (Gobernación, Administraciones Públicas y Vivienda), Carles Mundó (Justicia) y Santi Vila (Empresa y Conocimiento), a quienes se acusa de desobediencia y que al igual que sus compañeros en el Ejecutivo de Carles Puigdemont han sido acusados de malversación.
Tras ellos, y en consonancia con el relato de la Fiscalía, declararán los líderes sociales Jordi Sánchez (Asamblea Nacional Catalana) y Jordi Cuixart (Ómnium Cultural), y cerrará esta fase del juicio el interrogatorio a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell.