El Xerez DFC comenzó este lunes su pretemporada más atípica. Una pretemporada de más de dos meses, con los jugadores iniciando los entrenamientos por separado y lejos de las instalaciones de Chapín y para preparar ciento ochenta minutos de fútbol, si Sanidad lo permite. Dos meses y medio para jugar dos partidos oficiales y a finales del mes de julio, justo cuando la pretemporada de la campaña próxima debería estar en sus primeros estertores. Es la "normalidad" impuesta por esta pandemia que nos azota y que paralizó el fútbol profesional y no profesional en la semana del 15 de marzo. Desde el 8 de marzo no se juega ni se entrena. Dos meses y algunos días después los jugadores vuelven al trabajo pero de forma individual. Lo seguirán haciendo igual a partir del día 25 pero ya podrán hacerlo con la presencia del preparador físico, Dani Aguilar, y en las instalaciones municipales de Chapín o el Campo Pepe Ravelo, que ya se encuentran abiertos. El 22 de junio, si la desescalada marcha de acuerdo a las previsiones, se podrá trabajar en grupo.
Ya en pasadas ediciones el preparador físico azulino resumía que "durante las próximas cuatro semanas los jugadores se ejercitarán cinco días a la semana. En tres de ellos se realizarán carreras con trabajos de esprines, series cortas y series medias-largas. Además, dos días a la semana continuarán los trabajos grupales por videoconferencia donde se seguirán las rutinas marcadas hasta la fecha. Cada semana la intensidad irá evolucionando para que a finales de mayo los jugadores estén en óptimas condiciones y puedan volver a entrenar específicamente de manera individual o en grupos reducidos en los terrenos de juego".
Y es que en este sentido, según ha anticipado el diario deportivo Sport, la Federación ha hecho llegar a los clubs unas indicaciones para estos entrenamientos asumiendo los jugadores habrán sufrido un “desentrenamiento progresivo” por lo que disminuirán sus “capacidades físicas” y las “habilidades motrices y técnicas específicas”, lo que hará disminuir la capacidad de “recuperar entre esfuerzos” y tendrá efectos en la “reducción de la masa muscular y en un incremento de la masa grasa”, así como un aumento del riesgo de lesión “si el retorno a las actividades no es adecuado”, como corroboró en su momento el propio Dani Aguilar.
El documento recomienda hacer “ejercicio al menos 5 días a la semana, que incluya ejercicio intermitente (2-3 días/semana) de alta intensidad combinado con 2-3 días de entrenamiento de intensidad moderada, el mantenimiento de una dieta saludable y la exposición a la luz solar del día”.Los expertos sinceran que por ahora no se conocen “las consecuencias fisiopatológicas sobre el organismo de las personas que hayan padecido el COVID-19”, por lo que piden que dichos jugadores tengan una atención especial por parte del personal médico del club siempre y cuando los test que habrán de hacerse, y que tendrán que costear los clubs, detecten algún positivo.
Este tiempo “transitorio”, la RFEF lo compara con el periodo entre temporadas, por lo que apunta rutinas parecidas con las pretemporadas, y a medidas que “favorezcan el control de riesgos, principalmente sobre la salud de los jugadores y el rendimiento de los futbolistas para la vuelta al entrenamiento normalizado y a la competición"
Dicho estudio apunta que, ya que el confinamiento ha durado más de seis semanas, los jugadores necesitan un periodo mínimo de entrenamiento de 30 días antes de disputar el primer encuentro. Además, entre el primer y el segundo partido tendrá que haber cinco días de recuperación, que van a existir en ese posible play off ya que se jugaría en dos fines de semana. Un fin de semana las semifinales y al otro la final.
El protocolo también incluye los dos cambios adicionales, los tres permitidos más dos, y las pausas de refresco en el minuto 30 y 75 de partido. Finalmente, el documento apunta a recomendaciones médicas, cardiovasculares, nutricionales, de sueño, de hidratación e higiénicas que se deben de tener en cuenta para la vuelta a la ‘nueva normalidad’ y a este pretemporada tan atípica que servirá para buscar una plaza en Segunda División B para la próxima campaña que, de momento, no se sabe ni en qué formato se va a jugar, ni en Segunda B ni en Tercera, ni cuándo va arrancar y es que, en el mejor de los casos, la liga 2019/20 en Tercera terminará a finales de julio.