Cádiz ha doblado el número de ahogamientos en 2020 con respecto a 2019. En total, la provincia ha registrado ocho víctimas mortales desde enero y hasta el 10 de agosto, frente a las cuatro anotadas en el mismo periodo del año pasado, según los datos facilitados por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (Rfess). Málaga lidera, no obstante, este luctuoso ranking autonómico, con diez muertes. Le siguen Granada (cuatro), Jaén (tres), Huelva (tres) y Almería (dos).
El director de Seguridad y Prevención de la entidad, Francisco Cano, advirtió a mediados de junio que el número de muertes había aumentado de manera alarmante tras la relajación de las restricciones a la movilidad.
De hecho, Andalucía ya cuenta en este ejercicio 30 ahogados, solo dos menos en estas fechas que el año pasado. Un tercio perdió la vida en julio. En junio, fueron cinco. La mitad anual, por lo tanto, se ha contabilizado en dos meses.
“Los números son preocupantes -remarca- porque no se ha celebrado la Semana Santa, época en la que se suelen utilizar masivamente las playas marítimas y, además, ha habido un periodo de casi absoluto confinamiento de la totalidad de la población”. La tendencia es al alza, tanto en España, con 223 ahogamientos frente a los 255 de 2019, como en la comunidad autónoma.
Cano subraya que trece de los 30 fallecimientos en Andalucía se han producido en canales, pozas y albercas, pantanos y embalses. “Muchas piscinas no han abierto por la crisis sanitaria, hay problemas de aforo en las playas y está en la naturaleza humana buscar lugares apartados para disfrutar de un baño”, señala para explicar las posibles causas de este fenómeno, pero advierte de que, en cualquier caso, “es peligroso”. De hecho, en 24 del total de los casos con fatal desenlace no había servicios de vigilancia.
Y este, precisamente, es uno de los primeros consejos para prevenir estas situaciones de riesgo que aporta el portavoz de la federación. Pero no solo hay que comprobar la disponibilidad del personal de socorrismo, sino también conocer las horas en las que trabajan y su ubicación.
También es muy importante intentar bañarse en lugares que conozcamos y hacerlo, en la media de nuestras posibilidades, acompañados. Finalmente, recomienda extremar la vigilancia de niños y mayores.
Hasta ahora, ha habido que lamentar cuatro muertes de menores de 18 años, dos de ellos entre los 0 y 3 años, otro entre 4 y 6, y uno más entre los 11 y los 17, según las estadísticas de la organización; otros cuatro tenían más de 65.
No obstante, el grueso de las víctimas se registra en la franja de edad de entre los 45 y 54 años. “La persona puede morir no por ahogamiento, sino por un desfallecimiento en el medio acuático”, explica. “En ocasiones, un fallo cardiaco o un desmayo por problemas de hipertensión desencadenan el suceso”, agrega. Especialmente durante el verano, “relajamos los cuidados, hacemos más ejercicio físico” y todo eso puede pasar factura.
Cano desmiente, por otro lado, la existencia del corte de digestión. “No es un término médico”. Pero sí es conveniente espaciar el baño de una comida copiosa y entrar en el agua de manera paulatina.
“El torrente sanguíneo se dedica a la digestión después de la ingesta de alimentos, así que es aconsejable evitar un cambio brusco de temperatura en ese periodo”, concluye.
Cuatro consejos para los bañistas ante el riesgo de contagios por coronavirus
La Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (Rfess) recomienda la realización de actividades individuales como la opción más segura para evitar contagios. Asimismo, aconseja acceder a las zonas de baño sin detenerse y manteniendo siempre la distancia interpersonal mínima de 2 metros, incluso en el medio acuático. En entornos de agua dulde sin tratamiento de desinfección, durante actividades lúdicas o deportivas o en situaciones metereológicas que aumenten la difusión de secreciones es recomendable aumentar esa distancia mínima de dos metros. Asimismo, la entidad remarca la importancia de que las instalaciones acuáticas y espacios náuticos naturales cuenten con servicios de salvamento y socorrismo y que se respeten las normas de seguridad y las indicaciones de los profesionales.