La Fiscalía pide seis años de prisión para el que fuera presidente de la aerolínea Hispania Airways, Luis Araque, por un supuesto delito continuado de estafa con la compañía, con la que habría llegado a defraudar 123.308 euros con la venta de 1.008 billetes de vuelos, la mayoría de los cuales no llegaron a programarse.
Según consta en el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, el promotor de esta compañía, que tuvo como base el aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén, es "conductor de profesión, sin experiencia profesional, empresarial ni teórica sobre aviación civil y sobre la actividad de transporte aéreo de viajeros".
El acusado constituyó la entidad en julio de 2011, con, según el fiscal, "un irrisorio capital social" de 3.006 euros, que habría ampliado a 30.000 el 24 de noviembre de ese mismo año, "en modo alguno suficiente para afrontar con recursos propios la exigente y costosa actividad de transporte de viajeros por aire".
Pretendía supuestamente "simular la existencia de una apariencia de empresa seria, que liderara la prestación de servicios aéreos en la provincia", y para ello habría resuelto "rodearse de medios materiales que exteriorizaran una buena marcha de la empresa, en definitiva, seriedad y posibilidad económica de cumplir sus compromisos".
Así, el 16 de julio de 2012 suscribía un contrato de arrendamiento de un local en el Aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén, en Chauchina, en el área metropolitana granadina, y otro de alquiler de un "chalé de lujo" por 1.400 euros al mes en Huétor Vega, también en el cinturón, "sin abonar ninguna mensualidad más allá de la fianza".
Careciendo la compañía de licencia para comercializar o emitir por sí sola billetes de avión, suscribió un contrato con una agencia de viajes, que está en el proceso en su doble condición de responsable civil subsidiaria y perjudicada.
Desde esta empresa, que rompió posteriormente el acuerdo cuando los vuelos empezaron a no realizarse y la compañía no reubicaba a los perjudicados, según el fiscal, "no se efectuó unas mínimas comprobaciones sobre la solvencia y viabilidad" de la misma.
El ministerio público también refleja que el acusado "afirmó disponer de medios materiales y humanos que garantizaban el proyecto así como de una inversión real en crecimiento". En concreto, "publicitaba contar con aviones Airbus A-320 para prestar el servicio, personal cualificado y un amplio equipo humano de 50 personas", si bien, para el primer vuelo en el puente de diciembre de ese año, hubo de recurrir a alquilar un MD83 operado por una transportista lituana, con base a un contrato verbal con una compañía rumana de vuelos chárter.
"Los vuelos inaugurales despegaron de esta forma, con 143 pasajeros, que desconocían formar parte de unos trayectos ideados para asegurar la persistencia de la actividad delictiva", agrega el fiscal, que recuerda que el procesado había presentado ese otoño la puesta en marcha del proyecto en la Diputación de Granada, como también hizo en la de Jaén, con representantes institucionales de estas provincias andaluzas.
Supuestamente "ideó, con evidente ánimo de enriquecimiento ilícito, un plan con el fin de lograr la obtención rápida de dinero, mediante el ingreso del precio por los servicios que prometía prestar, aun a sabiendas de que carecía de toda posibilidad económica, técnica y financiera para cumplir con las prestaciones ofertadas".
Desde el día 25 de septiembre de 2012 hasta el 19 de diciembre de 2012 puso a la venta 24 vuelos semanales incluyendo reservas que alcanzaban hasta la primavera de 2013. La agencia "fue transfiriendo los fondos obtenidos descontando previamente la comisión pactada". Así, "dispuso fraudulentamente" de 95.549 euros.
Un total de 157 pasajeros pudieron ser reubicados por la agencia, 112 "lograron recuperar el dinero invertido, acudiendo a la retrocesión de los pagos con tarjeta", y 596 "no consiguieron ser reubicados ni lograron recuperar" lo pagado, con un perjuicio total de 72.572 euros. De ellos, 68 reclaman en el marco de la acusación pública, que también pide en su petición de condena a Araque el pago de una multa de 3.600 euros.
La aerolínea comenzó a operar desde Granada el 6 de diciembre de 2012, con un primer vuelo a Roma, uno de los cinco destinos europeos con los que anunció que enlazaría desde la provincia, junto con Londres, París, Barcelona y Madrid, según explicó en la presentación del proyecto Araque, que aclaró que Hispania Airways no era una compañía de bajo coste "ni en precio ni en operaciones". Está previsto que la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada celebre este juicio a partir del 13 de octubre.