La exposición fotográfica ‘La Saca de las yeguas: arena, polvo y calor’ ha llegado a Arcos después de su estreno hace casi una década, tiempo en que ha recorrido diversas ciudades de la geografía nacional de la mano del buen fotógrafo extremeño Mariano Cano, veterano miembro de la Confederación Española de Fotografía y autor de varios catálogos de gran interés.
La propuesta, conformada exclusivamente por imágenes en blanco y negro, se configura en torno a una de las grandes tradiciones de la venida a menos ganadería andaluza. Cada 26 de junio se lleva a cabo la tradición de La Saca de las yeguas en Almonte al objeto de la selección de yeguas y potros que habitan en estado salvaje en el Coto de Doñana y cuyos dueños no son otros que los habitantes del pueblo. En este polvoriento paso de los animales se aprovecha para su marcaje y recuento. Éste es el momento que captó magistralmente el fotógrafo durante su más de una década viviendo en primera persona esta experiencia. Pero su exposición viene, asimismo, a ejemplificar el trabajo y sacrificio de los habitantes, hombres, mujeres e incluso niños que se implican en esta ancestral labor, donde la bendición de la manada en la ermita rociera constituye su matiz religioso. De la misma manera, esta impresionante colección muestra las duras condiciones en que se realiza ese trabajo, con el calor propio de la época del año y el polvo como elementos de rigor.
Especialmente bellas resultan las imágenes que recogen el paso de las llamadas tropas por la playa, es decir, los grupos de potros y yeguas, en las que se puede percibir con poca imaginación el aroma del agua salada, una salpicadura o el sonido del relincho de la manada. Sensaciones, en suma, que se puede revivir entre las paredes de la sala de exposiciones del palacio del Mayorazgo hasta finales de mes con la invitación expresa de la Delegación municipal de Cultura de Arcos y de su titular, la delegada María Macías Ibáñez.