El delantero nigeriano Akinsola la ha vuelto a liar, pero no en un terreno de juego, sino en los micrófonos de Onda Cero Cádiz. El ahora jugador del Cartagena, equipo con el que debutó la pasada semana y con el que volverá este domingo al Carranza, anuncia que si en este partido anota algún gol no tiene intención de celebrarlo porque “Cádiz es mi casa”.
Tras una cesión fallida al Racing de Santander, el Granda de Quique Pina envió al delantero al equipo cartagenero y desde allí Akinsola sigue preguntándose algunas cosas sobre la fatídica tanda de penaltis contra el Lugo, aquella que no permitió a los amarillos subir a Segunda. “Fue el entrenador el que me dijo que tirara el penalti”, denuncia el jugador, desvelando que lo lanzó “estando lesionado, nadie quería lanzar un penalti ¿por qué no lo quiso tirar Ikechi?”.
Pero no queda ahí la reflexión del nigeriano, explicando que “no podía tirar a puerta porque me dolía, pero me obligaron a lanzarlo porque nadie quería, aunque yo repetía que estaba lesionado”. “Cuando toqué el balón me dolió el pie y por eso lo lancé fuera”, explica Akinsola, que causa de nuevo un incendio en el pasado cadista, inmerso en demasiadas polémicas tras aquel día negro.