El rincón gastronómico, que hasta ahora era algo exclusivo del Mercado Central de Abastos de Cádiz, parece haber germinado y arraigado y ahora alcanza al otro mercado municipal de la capital.
Que un recinto como la plaza se haya visto rodeada en relativamente poco tiempo por puestos dedicados a elaborar y servir comidas de calidad que van desde el sushi y otras delicias japonesas, pasando por quesos del mundo, cocina italiana o creativos sándwiches o montaditos, y todo ello regado por cerveza, vino o incluso vermut, ha calado hondo en el resto de comerciantes de la ciudad que ahora ven en ello una nueva y brillante oportunidad de negocio.
Es el puesto número 13 del mercado Virgen del Rosario sito en la parte trasera del parque de Varela, regentado por José Manuel Paramio y llamado La Bodeguita, el que ha tomado la iniciativa en este recinto y, recogiendo un simbólico testigo de la plaza de la calle Libertad, amplía su horario, prestaciones y oferta para ir ganando clientela con las exquisiteces a las que dedica su tiempo y esfuerzo.
Paramio relata a este medio que su puesto, cuya inauguración tuvo lugar el pasado dos de agosto, día de los Ángeles, “se dedica a los vinos y a los vinagres de la tierra de Cádiz”, ya sean de el Puerto de Santa María, Jerez, Chiclana, Arcos o Sanlúcar, y además, desde hace escasísimas fechas y tal y como informa un elocuente cartel, abre “jueves y viernes por las tardes”, concretamente de 18.00 a 22.00 horas.
Esa ampliación vespertina de los días anteriores al fin de semana trae consigo que La Bodeguita, además de ofrecer su amplia carta de caldos, embotellados o graneles, se haya unido a los comerciantes de los puestos 9 y 27 y ofrezca como tapas chacinas ibéricas caseras para lograr el mejor de los maridajes.
El comerciante hace hincapié en las más de 60 referencias de vinagres de vino y más de 250 referencias de vinos de la tierra de Cádiz que tiene en su despacho, “que van desde los tres euros que cuesta un Tierra Blanca de la bodega Páez Morilla a los 19,80 euros del palo cortado de la jerezana bodega Urium o por un tinto Taberner de Arcos a 19,70 euros. Pero que quedo a disposición de los clientes para traer en tiempo récord cualquier vino de cualquier bodega si es que no lo tengo en ese momento en stock”, afirma.
De momento y en cuanto al beber y comer, “se va haciendo camino”, pero las ventajas del lugar no hay que pasarlas por alto. De hecho, bien es cierto que por motivos de espacio no podrían cohabitar en este recinto techado el córner gastronómico con el mercado de abastos al uso, pero precisamente por eso, hace que los mismos comerciantes, que “de momento ya son unos cinco o seis”, puedan ampliar horario y oferta y dar nuevos servicios a la clientela, “aunque llueva afuera”.
Expuesto queda para cualquiera que pase por La Bodeguita que una degustación de butifarra y morcilla ibéricas para cuatro personas acompañadas de una botella de vino tinto, blanco o de manzanilla sale por cuatro euros por paladar. Mucho sabor por poco dinero, en fin.
En resumidas cuentas, el Mercado Virgen del Rosario ya ofrece una alternativa novedosa y a tener en cuenta en lo que a gastronomía se refiere y dada la calidad de lo que Paramio ofrece desde La Bodeguita, no quedará, a buen seguro, en un brindis al sol.