David Barral se quedó a un solo partido de renovar automáticamente su contrato con el Cádiz CF para una temporada más. El delantero isleño no había abierto la boca hasta ahora, pero en una entrevista concedida a El Comercio (Gijón), explica el por qué de su salida. Y no se corta un pelo al asegurar que “tenía la renovación casi hecha, fue el entrenador el que no quiso, me rescindieron y estoy libre”.
Tenía la renovación casi hecha, fue el entrenador el que no quiso, me rescindieron y estoy librePero lo más llamativo de la entrevista, en lo que se refiere a su paso por el Cádiz CF, es su versión del episodio ocurrido en Oviedo cuando un acto de indisciplina le sacó de la convocatoria cuando parecía titular y jugó Carrillo. “Siempre digo la verdad”, asegura el ariete, que cuenta la historia así: “era el máximo goleador del Cádiz y jugamos en Oviedo; vino un amigo a verme al hotel y, por no quedarnos allí, fuimos a tomarnos un café enfrente para estar tranquilos”. Según Barral, se le “pasó la hora” y llegó “tarde tres minutos a la charla, tres minutos ¡eh! contados”. De inmediato le dijo al entrenador que se le había ido la hora tomando café con un amigo ofreciéndose a “pagar mi correspondiente multa o lo que haga falta”. “Pero me cogió de conejillo de indias para imponer su ley, una de muchas que me ha hecho”, asegura dejando en entredicho la relación entre ambos.
Pero quizás lo que más pueda doler en Cádiz es cuando se refiere al juego del equipo. Cuando le preguntan por Baraja responde: “el Sporting ha jugado al fútbol con él, no como el Cádiz”.
Apunta sobre su futuro, ya lejos del escudo cadista, que le llegan “cosas de España, de Segunda, también del extranjero, voy a valorarlas”.