El redactor del PGOu de san Roque, el arquitecto Luis Recuenco, volvió a contestar las últimas declaraciones del alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, las cuales estimó otra vez como "descalificadoras y atentatorias a su prestigio profesional y personal".
Entre otras cosas, Recuenco tilda de "legalmente incumplible" el documento municipal en el que se incluyen las instrucciones para la redacción del planeamiento urbano. Detalló que a su equipo "no se le haya facilitado la cartografía precisa para su trabajo, y sobre todo que por resultar legalmente incumplible el documento de instrucciones redactado por el señor Arquitecto-Jefe Municipal y aprobado por el Sr. Alcalde, que se le entregó el 8 de marzo, este Equipo haya debido redactar un PGOU completamente nuevo y no incluido en su contrato sobre las nuevas y cambiantes decisiones municipales, todo ello en cinco meses".
Asimismo, apuntó que "la conformidad y aprobación expresa del PGOU previamente a su entrega resulta manifiesta". Dado que "su supervisión y el control de los trabajos corresponden al señor arquitecto-Jefe Municipal, cabe preguntarse, a su juicio, "por el contenido de sus reuniones con este Equipo Redactor, en San Roque y Sevilla, los días 11 y 23 de abril, 3,16 y 24 de mayo, 1, 7 y 8 de junio, y 10 y 25 de julio, y si es posible que no advirtiera en ellas deficiencia ni carencia alguna, lo que obligatoriamente tendría que haber comunicado por escrito en caso de haber existido".
En referencia a sus honorarios profesionales, que el alcalde presenta "reiteradamente como improcedentes y supuestamente excesivos", apuntó Recuenco, aseguró que "son los establecidos y aprobados en Acuerdo de Pleno de 7 de julio de 2005, con el voto a favor del Grupo Político de Juan Carlos Ruiz Boix [6 votos], y sobre informe favorable del Sr. Arquitecto-Jefe Municipal, D. Nicolás Moncada".
De igual modo, el arquitecto precisó que "sólo" mantiene "una relación profesional con la corporación y con él, aunque debe añadir que así ha sido siempre, con todos los anteriores alcaldes, concejales de Urbanismo y componentes de las sucesivas corporaciones municipales, negando con ello "las continuas atribuciones a la existencia de un supuesto protector suyo y, respetando la legítima confrontación política, rechaza por completo la utilización que de este profesional viene haciendo el señor Ruiz Boix, y le exige que le mantenga al margen de sus personales estrategias y conveniencias políticas".
Asimismo, Recuenco quiso dejar claro que, frente a la visión expresada por el alcalde, de que "quien formula el PGOU es el Ilustre Ayuntamiento y no este Arquitecto", la formulación de todo PGOU "corresponde al equipo adjudicatario por concurso de su redacción, por supuesto sobre las instrucciones recibidas del Ayuntamiento a través de sus legítimos representantes, fundamentalmente alcalde y concejal de Urbanismo".
En este sentido, indicó que "no procede, ni ocurre nunca", que el equipo redactor se convierta "en mero formalizador de sus decisiones", en referencia al arquitecto municipal, "ni tampoco tiene obligación de cubrirlas y legitimarlas con su firma y autoría". A este respecto, llegó a indicar que "si un Arquitecto-Jefe Municipal desea redactar el PGOU debe presentarse y ganar el correspondiente concurso".
También negó Recuenco que la corporación pueda pronunciarse sobre un documento que "no es conocido ni ha sido explicado más que al Equipo de Gobierno, si en la actualidad está guardado con llave por el arquitecto-jefe Municipal, y si no se ha colgado de la web municipal ni se ha autorizado su publicación a este Arquitecto, según tiene solicitado, resulta imposible que ni la Corporación ni nadie pueda pronunciarse sobre algo desconocido".
