Verdemar-Ecologistas en Acción ha presentado ante la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio alegaciones frente al Plan Parcial de Guadalquitón del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de San Roque (Cádiz) que, entre otras cuestiones, prevé la construcción de viviendas y hoteles en una finca forestal que resultó incendiada el 14 de agosto de 2015.
En las alegaciones presentadas ante la Consejería, a las que ha tenido acceso Europa Press, el colectivo ecologista señala que resulta "sorprendente" que, ante su "inequívoca inviabilidad ambiental", se haya admitido a trámite la solicitud para la tramitación ambiental estratégica simplificada presentada por el Ayuntamiento sanroqueño y el promotor Guadalquitón Inversiones, S.L. y Servicio Índice, S.A.
En primer lugar, los ecologistas argumentan que el Plan Parcial "choca" con la futura inclusión de la finca en el Parque Natural de Los Alcornocales --por aprobar en este ejercicio 2017 según consta en el Plan Anual Normativo de la Junta, aprobado por acuerdo de 14 de febrero de 2017 del Consejo de Gobierno--. Señala que, en virtud de la protección cautelar que la Ley de Patrimonio Natural otorga, "no puede aprobarse un desarrollo urbanístico que hará imposible alcanzar los objetivos del futuro espacio natural".
Según apunta, el Plan Parcial "impide cumplir con tales objetivos, pues produce una afección directa al alcornocal, al brezal y arenales". Además, "afecta gravemente a especies amenazadas y protegidas", algunas "seriamente comprometidas" por su grado de amenaza como el 'Sideritis perezlarae, que está "en peligro de extinción". Cita también otras especies "vulnerables" como el 'Frosophyllum lusitanicum', 'Mercurialis eliptica' o la 'Thymelaea lanuginosa'.
Deficiencias en la documentación
En segundo lugar, Verdemar asegura que los promotores aportan un documento ambiental estratégico "repleto de argumentaciones infundadas y sesgadas" sobre la "supuesta inaplicabilidad de los planes territoriales", agregando que incurren en "graves deficiencias e incongruencias".
Y ello, según ha apuntado, sobre la base de un informe "interesado" de flora, fauna, vegetación y hábitats que "excluye un hábitat de interés comunitario prioritario presente en la zona, además de adolecer de importantes carencias y debilidades de diagnóstico y de plantear medidas correctoras y compensatorias inviables".
Entre otras cuestiones, Verdemar señala que los citados informes de los promotores sobre la planificación y valoración del grado de amenaza de las especies, tanto de flora como de fauna, se consultan los catálogos nacional y autonómico "ya derogados o modificados, obviando las nuevas categorías y estatus, lo que desautoriza de raíz los inventarios y evaluaciones realizadas".
En este sentido, ha subrayado que la sola presencia del quiróptero amenazado murciélago ratonero mediano (Myotis blythii), incluido como especie prioritaria en el Anexo II de la Directiva 92/43/CEE, o de la araña negra de los alcornocales (Macrothele calpeiana), incluida en el anexo IV --protección estricta--, "obliga a la preservación del hábitat en su integridad través de su inclusión en la Red Natura 2000 como Zona de Especial Conservación, descartándose toda transformación del mismo que ponga en riesgo la supervivencia de esas especies".
Idéntico argumento hace respecto de los galápagos europeo y leproso, o de especies de aves incluidas en el Anexo I de la Directiva 2009/149/CE de Aves Silvestres, entre las que cita al búho real, halcón peregrino, aguililla calzada, culebrera europea, corredor sahariano, alondra común, bisbita campestre o el zorzal alirrojo.
Incompatibilidad
Además, los ecologistas han aseverado que el Plan Parcial "vulnera las determinaciones de la planificación territorial vigente, pues contradice las normas de aplicación directa del Plan de Ordenación del Territorio del Campo de Gibraltar, que en su artículo 76.1 excluye la construcción de viviendas para las Zonas de Interés Territorial".
También alude al artículo 11.2 del Plan de Protección del Corredor Litoral de Andalucía, que "prohíbe en las Zonas Litorales de Protección Territorial la construcción de viviendas y otras construcciones o instalaciones no vinculadas a la conservación y mantenimiento de los valores naturales o a las actividades recreativas o educativas asociadas a los mismos".
Por otra parte, Verdemar-Ecologistas en Acción subraya que el Plan Parcial "contradice la reclasificación urbanística de la finca a 'suelo no urbanizable de especial protección' que prevé el PGOU de San Roque", cuya tramitación recuerda que "ya se ha iniciado".
Por ello, ha argumentado que "debe evitarse el absurdo de llegar a aprobar un Plan Parcial que devendrá incompatible con la ordenación futura del municipio y no podrá siquiera ejecutarse, máxime cuando deberá suspenderse su tramitación tras su aprobación inicial" conforme a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía.
Por último, Verdemar ha asegurado que los promotores "juegan a asustar" cuando afirman que el rechazo al Plan Parcial acarrearía la obligación de las administraciones competentes de indemnizarles por las expectativas urbanísticas frustradas (532 millones de euros), "ocultando la doctrina del Tribunal Supremo que niega tal derecho indemnizatorio cuando aún no se ha llegado a aprobar el Plan Parcial y el posterior Proyecto de Urbanización", que es cuando se materializan tales expectativas en aprovechamientos lucrativos.